El rapero mallorquín Valtònyc, Josep Miquel Arenas, huido en Bélgica de la justicia española desde hace cinco años, ha regresado este domingo a Mallorca tras haber prescrito la condena de tres años y medio de cárcel que la Audiencia Nacional le impuso por delitos como enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona

El rapero Josep Miquel Arenas, Valtònyc, ha vuelto a Mallorca después de seis años en Bruselas a donde se exilió para defenderse de la condena por las letras de uno de sus temas. El músico ha regresado tras prescribir la condena de tres años y medio de cárcel que la Audiencia Nacional le impuso por delitos como enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, con lo que quedan sin efecto las órdenes de detención internacionales pendientes. Sus familiares lo recibieron este domingo en el aeropuerto en un acto emotivo, y unas 200 personas le rindieron homenaje en la localidad de Sineu.

En declaraciones los medios, Valtònyc ha mostrado su satisfacción por este recibimiento y ha considero una “pena” que su vuelta a España se deba a la prescripción del delito y no por la “autocrítica del Estado español”, que debería respetar la libertad de expresión y no condenar a cantantes como él o Pablo Hassel, que continúa en prisión. “Estos años de lucha por la libertad han valido la pena”, ha afirmado Valtònyc.

Asimismo, el rapero tiene aún un juicio pendiente para el 21 de noviembre en la Audiencia de Sevilla en el que la Fiscalía le pide cinco años de cárcel por un delito de provocación para cometer un atentado y amenazas -que no habría prescrito- por gritar en un concierto expresiones como “poner una puta bomba al fiscal” o “pegadle un tiro a un guardia civil”. Ha reconocido que está nervioso por esta causa y ha asegurado que “se presentará, como siempre” que ha tenido un juicio.