Texto: Tomàs Ibarz.

El 7 de febrero próximo, Miquel Montoro (Hòstia! Pilotes! Què en són de bones! M’encanten!) cumplirá 15 años. El niño se nos hace mayor y la prueba más palpable la encontramos en su última aparición tele- visiva de hace poco más de un mes y en sus últimas grabaciones en su canal de Youtube. Ha hecho el cambio y entra de lleno en la preadolescencia.

El estirón propio de la edad se produjo en el cuerpo de Montoro durante el confinamiento por la pandemia mientras grababa recetas de cocina con su madre. Desde ahí, el niño no para de estirar y estirar, de crecer y crecer. Pero se trata por ahora de un tema exclusivamente de apariencia física, porque la bomba hormonal aún no ha estallado, según cuenta su familia. Por ejemplo, no hay ‘novieta’ a la vista.

Estira y estira en altura, se estiliza, pero sus prioridades son las mismas de siempre: se levanta a las 7 de la mañana y su primer traslado es a los corrales para ver si los animales de la finca necesitan algo. Después, desayuno y al instituto de Artà. Vuelve a casa a comer, nueva visita a los animales, a hacer los deberes, tercera y última visita a los animales “por si necesitan algo”, y a dormir.

En Montoro se da la circunstancia de que incluso madruga más los fines de semana que las jornadas lectivas de instituto. Queda claro que la finca es una prioridad.

Durante 2020, con el video de las albóndigas (‘pilotes’), el chaval de Sant Llorenç viralizó y se dio un buen paseo por radios y televisiones estatales. España descubrió a Montoro mientras en Mallorca aún discuten los que se sienten representados por su forma de expresarse y los que no.

A Montoro le da igual porque no pretende repre- sentar a nadie más que a sí mismo y al mundo rural, su auténtica pasión.

La familia intenta explicar que es un niño normal, pero en él coinciden un par de ‘rarezas’ muy relevan- tes a su edad: no le gusta el fútbol, no es de pasarse la tarde tirado en el sofá y no tiene PlayStation.

Para 2020 todo seguirá como hasta ahora: colaboraciones puntuales en IB3, recetas en el canal de YouTube, y el cuidado de los animales de la finca. Todo, mientras siga cumpliendo con los estudios.