La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha informado de la compra de la central térmica de Alcanada. En un acto para anunciar la compra, Cladera ha estado acompañada de la presidenta del Govern, Francina Armengol, el director general de Endesa, Martí Ribas y representantes del ayuntamiento de Alcúdia.

“Recuperamos la Central de Alcanada. A partir de hoy este lugar es patrimonio de todos los mallorquines y mallorquinas”, ha señalado Cladera, quienes ha remarcado que ahora queda definitivamente preservado de cualquier intento de alteración de su fisionomía. La presidenta ha explicado que con esta compra el Consell da un paso definitivo hacia la protección de todo este entorno, la descontaminación y la rehabilitación de los restos industriales.

A principios de este año la Comisión de Patrimonio del Consell instó a iniciar el expediente por la declaración de Bien de Interés Cultural de la central de Alcanada. Una declaración que será firme en 2023 y que reconoce el valor patrimonial e histórico de este conjunto de arquitectura industrial, la central proyecto de Vázquez Molezún, y el poblado anexo del arquitecto mallorquín Ferragut.

El Consell trabaja ahora en poner las bases para que toda Mallorca pueda admirar y disfrutar estas instalaciones con un proyecto “muy ambicioso como es l’Alcúdia Tech Mar”, ha afirmado Cladera. Por su parte, la presidenta del Govern ha destacado la importancia de su recuperación: “Este espacio nos da muchas oportunidades, porque tiene un significado histórico muy fuerte, con un arraigo a la historia de Alcúdia y de la isla. Actualizamos el patrimonio industrial a las necesidades del siglo XXI, dirigiéndolo hacia las energías verdes y limpias”, ha dicho.

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Descontaminación

El Consell de Mallorca ya tiene previsto iniciar la descontaminación de los terrenos y de las instalaciones este 2023. Por eso los presupuestos que esperan aprobar a finales de mes ya reservan una partida de un millón de euros para proyectar esta descontaminación, con presencia de fibrocemento y amianto. También habrá que revisar el subsuelo para quitar los posibles derrames de fuel o metales pesados.

La Recuperación de Alcanada se hará más visible en una segunda fase, que contempla la restauración de las partes más emblemáticas de la central: las dos emblemáticas chimeneas, las naves donde se encuentran los generadores, las salas de control, las conducciones, la cinta de carbón o la marquesina de hormigón.

La primera de las tres turbinas que tuvo Alcanada se puso en marcha el 1957. Durante 25 años Alcanada surtió de electricidad a buena parte de Mallorca, en una ubicación que permitía el fácil abastecimiento de carbón y otros suministros desde los barcos que llegaban al puerto. La construcción de la central de se Murterar, más moderna y eficiente, hizo obsoleta la presencia de esta infraestructura. El 1982 dejó de producir electricidad. El espacio se ha ido degradando a causa de los años de inactividad. Actualmente no es posible visitar las diferentes edificaciones por motivos de seguridad.