Joaquín Cocho, analista de inteligencia y experto en seguridad nacional, habla sobre las amenazas para las islas en caso de un conflicto armado

El recuerdo de la llegada de los buques estadounidenses de la Sexta Flota durante los años 60 y 70 hoy es un vago recuerdo. “La sociedad busca el estado del bienestar por encima de la seguridad y esto es muy peligroso”, alerta Joaquín Cocho, analista de inteligencia y experto en riesgos de la seguridad nacional, quien añade que “a lo largo de la historia, Balears ha sido un punto de referencia de aprovisionamiento, avanzadilla, planificación y posicionamiento para un ataque naval y para el transporte de mercancías”.

Si el conflicto en Ucrania escalase a nivel mundial, ¿qué papel jugaría Balears? Cocho analiza para Mallorca Global Mag las amenazas y la coyuntura que experimentarían las islas ante un posible agravamiento de la actual guerra.

“Estas hipótesis forman parte de las estrategias y de los escenarios que se barajan en prospectiva militar, civil y económica. Por su situación estratégica en el Mediterráneo, las islas son un territorio mucho más fácil de atacar, asediar y eliminar, ya que así se consigue un punto de referencia, pero son más resistentes a la hora de ser conquistadas”, explica el experto. A esto hay que sumar una tendencia clara en los últimos conflictos bélicos: “El objetivo de la guerra no está en matar al enemigo sino en provocarle un problema económico, logístico y de aprovisionamiento”.

Desvío de recursos

Un ataque a Mallorca equivaldría a “desviar un porcentaje de activos militares, acción civil y mercantil, lo que provocaría una distracción”, matiza Cocho. “Las islas son vulnerables, a no ser que estén bien dotadas y dispongan de un sistema avanzado de comunicaciones, radares o elementos de interceptación y de monitorización de tráfico aéreo balístico”. Como experto, Cocho lamenta la falta de inversión, lo que provoca una situación de debilidad frente a otros países.

Además, se pregunta “si el Gobierno balear estaría dispuesto a volver a tener infraestructura militar o si dejaría a los barcos de la armada patrullar sus puertos”, algo que “no tiene por qué ser escandaloso: existen las antenas de satélite, los puestos de comunicaciones o los edificios de radiotransmisión, muy presentes en territorios como Gibraltar. Una isla es un elemento muy complicado de defender. O está muy protegida o es extremadamente vulnerable”.

Moscú Palma en 6 minutos

La destrucción de los puntos estratégicos de Mallorca -puertos y aeropuerto- sería suficiente para para bloquearla, según el experto. “Algo relativamente fácil para un país como Rusia, que cuenta con misiles de crucero Burevestnik, de alcance ilimitado y con motor nuclear, capaces de dar la vuelta al mundo”, explica Cocho, quien habla de la capacidad de otras armas de alcance como “el sistema hipersónico Kinzhal, que viaja a 12.000 km por hora, o los Avangard, que vuelan a 24.000 km por hora; Moscú – Palma, en 6-7 minutos. Imposible reaccionar”, finaliza.

Hipótesis que pueden parecer improbables para Mallorca, donde el despliegue de tropas y efectivos militares “dependería del Ministerio de Defensa”, según anota Joan David Janer, profesor en Derecho Internacional de la UIB. “Estamos en otra parte de Europa, el conflicto actual nos pilla lejos y el interés estratégico de Balears no es muy alto comparado con otros como Gibraltar, el mar de Mármara…”.

Hace tiempo que en Mallorca no se ven los efectivos que en pasadas décadas eran más habituales. Pero la presencia de aviones, submarinos y tropas de otros países, dentro del pacto de la Otan, podrían volver a la isla ante una escalada de un conflicto bélico.