El Parque Municipal de sa Torre de Felanitx vivió el lunes una situación de caos ante la celebración de la verbena del municipio con motivo de la festividad de Sant Agustí. Decenas de jóvenes saltaron la valla para acceder a la celebración, que contaba con aforo limitado. Además, este se vio reducido por las consecuencias de la tormenta. Ante la masificación de gente que quería acceder a la verbena, el Ayuntamiento de Felanitx ha pedido disculpas a los felanitxers y felanitxeres que no pudieron disfrutar de la fiesta con normalidad. De hecho, aseguran, muchos desistieron y se marcharon antes de tiempo al ver la situación, las colas y el alud de gente congregada en los exteriores del recinto.

Según informa el propio Ayuntamiento, el problema empezó a partir de las 20:00, cuando llegó un alud de gente que se congregó en las cercanías del parque municipal. Allí llegó a haber 5.000 personas fuera cuando el aforo ya estaba completo. En este sentido, el Consistorio quiso dejar claro que el aforo del parque no se sobrepasó en ningún momento. “Había 7.000 personas, que era el aforo máximo previsto después de haber tenido que reducir el tope en 1.000 personas a causa de los daños en el escenario ocasionados por la tormenta del domingo”, explicaron.

La próxima verbena será de pago

La alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, y su equipo de gobierno, anunciaron que cara a las fiestas de Sant Agustí del próximo año se tomarán “medidas drásticas” para que no se repita esta situación. En este sentido, la verbena Kais no se realizará el día de Sant Agustí y pasará a ser de pago y para mayores de 18 años. Todo ello, añadieron, para evitar el efecto llamada. También se planteará la opción de realizar una pulsera o un distintivo para los residentes en el municipio así como habilitar dos accesos diferentes, uno para empadronados y otro para no residentes.

La alcaldesa de Felanitx concluyó que estudiarán “todas las posibilidades para que el día de Sant Agustí sea para disfrute de la gente del municipio. Lo que no podemos permitir es que una verbena ensucie el nombre de Felanitx y mucho menos haga daño a las fiestas, porque ante todo están hechas para que los felanitxers y las felanitxeres puedan disfrutarlas plenamente”.