El Consell de Mallorca ha presentado la ley Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial, que pretende garantizar su protección y su dinamización sostenible. Una ley que ha contado con más de 170 personas a través de procesos participativos, entre ellas, todos los alcaldes y alcaldesas de la Serra, expertos, instituciones, entidades y particulares.
La ley garantiza los objetivos de la declaración de la Unesco para mejorar la preservación, protección y dinamización de la Serra de Tramuntana, asegura el Consell. Y amplía la zona de protección en más de 5.700 hectáreas, lo que significa que unos 5.000 nuevos propietarios se sumarán a los beneficios, en cuanto a la posibilidad de pedir subvenciones y a las responsabilidades de cuidar este patrimonio mundial. La simplificación administrativa y la implantación de medidas de ayuda y apoyo al conjunto de administraciones y particulares que inciden en la conservación del paisaje cultural Unesco son algunos los propósitos centrales de la normativa.
También prevé la creación de la oficina de apoyo para agilizar, modernizar, simplificar y mejorar los trámites que hacen los ciudadanos relacionados con las subvenciones del ámbito de la Serra de Tramuntana, independientemente de cuál sea la administración convocante y mejorar la eficacia de las subvenciones, optimizar los recursos que se destinan y facilitar la gestión administrativa. El Consell prevé la posibilidad que la Oficina de apoyo tenga carácter itinerante entre los diferentes municipios de la Serra con el fin de evitar desplazamientos y acercar la administración supramunicipal a la ciudadanía.
Apoyo a la agricultura ecológica
La ley Serra de Tramuntana hace todo un despliegue de herramientas destinadas a la recuperación del paisaje agrícola de la Sierra y su preservación. También establece régimen especial para la protección de los olivos y oliverars, uno de los principales valores del paisaje agrícola de la Serra.
Otro de los hitos de la ley Serra es la salvaguardia y el impulso de la utilización de la técnica de la pedra en sec, declarada patrimonio inmaterial por la Unesco. Se protegen singularmente las marjades, los márgenes, las paredes, los caminos y los sistemas de drenaje, además de los elementos etnológicos de especial interés, como por ejemplo las casas de nieve, las posesiones, las tafones, las bodegas y otras construcciones tradicionales. Igualmente, se pretende preservar otros elementos específicos, como los sistemas de riego, las tejas pintadas, los sistemas históricos hidráulicos y de drenaje, entre otros.
Igualmente, en el marco de la emergencia climática, la ley aporta medidas de adaptación y mitigación al cambio climático, con el fomento de las energías renovables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes. También se prevén otras medidas de prevención ante alteraciones ambientales de diferente tipo, tanto de contaminación lumínica como acústica, y toda una serie de medidas de sostenibilidad ambiental también centradas en la movilidad y a evitar puntos de saturación.
La nueva normativa incluye que el Consell de Mallorca, mediante acuerdo del Pleno, podrá limitar el número máximo anual de actividades no permanentes de recorrido con vehículos a motor.
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