Albert López, el entrenador de Ulisses, mira como la orca salta. Foto: Joan Bover.

El documentalista Joan Bover iba de pequeño al zoológico de Barcelona. Su animal favorito era ‘Copito de Nieve’, el célebre gorila albino de piel rosada. Pero también disfrutaba de la orca ‘Ulisses’, la otra estrella que divertía desde el agua a todo el mundo y que había sido capturada en noviembre de 1980 en aguas de Islandia. Pasó el tiempo y Bover se convirtió en realizador. Y esta historia, de algún modo, lo acompañó toda la vida. Tal es así que pudo filmarla y realizar una película que está nominada al Premio Goya como Mejor Cortometraje Documental 2022.

Nacido en Vic (Barcelona), en 1980, Bover vive en Mallorca desde 2011, donde dirige el programa cultural de IB3 TV “Els Entusiastes”. También ha realizado videoclips y el cortometraje “Kyoko” junto a Marcos Cabotá, documental que estuvo nominado a los Premios Goya pero en 2019.

¿Por qué se interesó en contar la historia de Ulisses?

En 2009, ya trabajando en televisión, me enviaron a hacer un reportaje sobre avistamiento de ballenas en libertad en la Costa Brava. El capitán del barco que hacía las excursiones era Albert López, el que fue entrenador de Ulisses durante los 11 años que estuvo en Barcelona. Hice el reportaje y no le di mayor importancia. Hasta que en 2019 vi la noticia de que se cumplían 25 años del traslado de la orca Ulisses desde Barcelona al Sea World de San Diego. Vi que podía haber una historia interesante. Todavía guardaba el contacto de Albert, le llamé y le propuse ir a Estados Unidos a reencontrarse con Ulisses 25 años después. Me dijo que sí, casi sin pensarlo.

La película trata de una orca en cautiverio. ¿Su objetivo era contar esta situación particular o era otro?

En un primer momento, me interesaba explicar la relación de Albert con la orca Ulisses y si se reconocerían 25 años después. Pero la película se acabó convirtiendo en una reflexión sobre cómo tratamos a otros seres vivos. Hay una cita del poeta Joan Maragall y que Albert siempre tiene muy presente, que reza: “Somos la naturaleza sintiéndose a sí misma”. Es decir, que los seres humanos también formamos parte de la naturaleza, aunque a veces, parece que se nos olvida.

El otro personaje de la película es Albert, su cuidador. ¿Cómo puede definir ese vínculo?

Albert ha sido entrenador de orcas y delfines durante 30 años. Por lo tanto, es una persona que ha participado directamente de la cautividad. Pero se ha convertido en un activista en pro de los derechos de los animales. El hecho de que Albert ha visto todos los aspectos de la cautividad hace que su testimonio sobre la libertad de los animales tenga una fuerza especial.

¿Sabe cómo es la vida actual de Ulisses?

Sigue siendo la orca en cautividad más grande del mundo. 41 años después de su captura, sigue dando vueltas en una piscina. Su vida no ha cambiado mucho en todo este tiempo. Y una vez a la semana hace un espectáculo abierto al público.

El filme ha ganado el premio a mejor cortometraje de Balears en Evolution! Mallorca International Film Festival. ¿Cómo analiza la actualidad del cine en las islas?

El cine en Baleares tiene mucho talento y muy poca industria. Conozco excelentes cineastas, algunos de ellos amigos míos, pero tienen serias dificultades a la hora de financiar correctamente sus proyectos. Hay gente como Marcos Cabotá, Miguel Eek o Antonina Obrador, que están haciendo proyectos que han dado, dan o darán la vuelta al mundo, y lo hacen con muy pocos medios. Y sé que parece la queja de siempre, pero sin unas ayudas a la altura de países como Francia o Alemania, es muy difícil competir en festivales internacionales.

¿Cuándo y en qué circunstancia usted se dio cuenta de que quería ser cineasta?

Le tengo mucho respeto a la palabra cineasta. De hecho, lo he hablado muchas veces con otros compañeros de profesión y yo no me considero cineasta. Soy realizador, principalmente de programas de televisión y me gusta pensar que también soy documentalista. Pero, volviendo a tu pregunta, desde muy niño, siempre me ha interesado contar historias y el cine es un magnífico canal para hacerlo.

¿Con quién se ha formado?

He aprendido de distintos cineastas con los que he colaborado en algún proyecto, como mi amigo Marcos Cabotá, al que acabo de citar. Su talento y amplitud de miras me ha hecho ser mejor en lo que hago. Y, sobre todo, me he formado viendo cine. Mi gran referente es, sin duda, Werner Herzog, y sobre todo sus documentales, que me mostraron el camino de lo que quería hacer y de como quería hacerlo.

¿Qué significa para usted que Ulisses esté nominada a los Premios Goya?

¡Llegar a la candidatura de los Premios Goya es toda una odisea! Hay que tener en cuenta que se hacen muchísimos cortometrajes cada año, y cada vez de más calidad. Primero tienes que hacer un buen filme, conseguir que lo seleccionen en una lista de festivales calificadores para los Goya, ganar unos premios determinados y, finalmente, que un comité de selección formado por antiguos ganadores y académicos lo elija en esta short list. O sea que aunque suene a tópico, llegar hasta aquí es todo un premio.

Joan Bover, en la entrega de los Premios Goya 2019. Foto: Gentileza Joan Bover.