El municipio ofrece cultura, gastronomía, monumentos históricos y numerosas rutas de senderismo

Naturaleza, gastronomía y fiestas tradicionales son los tres grandes reclamos de Capdepera para los meses menos calurosos del año. Más allá de sus paradisíacas playas, el municipio es un lugar imprescindible de peregrinación para disfrutar de la  naturaleza, del patrimonio y para empaparse de la cultura local.

En lo alto del municipio, su castillo es un perfecto punto de partida para descubrir esta localidad, ya que envuelve al visitante en un aura medieval único en Mallorca. El recinto fortificado del siglo XIV puede visitarse todo el año, junto con el Museu de la  Llata, donde conocer de primera mano cómo se producen productos locales como el trenzado del palmito. Otras visitas  culturales de interés son la iglesia de Sant Bartomeu, del siglo XIX, el Centre Melis Cursach, las Cuevas de Artà, los jardines de  Can March, el faro de Capdepera o el puerto de Cala Rajada, lugar idóneo para descubrir la tradición pesquera del Llevant mallorquín, donde se ubican los núcleos de Cala Rajada, Font de sa Cala, Canyamel y Cala Mesquida.

Fiestas y tradición

Las fiestas son una seña de identidad de Capdepera, que en enero celebra la más tradicional y auténtica: Sant Antoni, que arranca el 16 de enero. Durante estas fechas, los ‘dimonis’ y los ‘foguerons’ salen a las calles del municipio para calentar el calendario de invierno. Y antes de que llegue el verano, el tercer fin de semana de mayo, es el turno de su popular Mercado Medieval, que retrocede en el tiempo para que vecinos y visitantes conozcan cómo vivían los habitantes de Capdepera en la Edad Media.

Tesoro natural

Entre fiesta y fiesta, la belleza del entorno es fácilmente accesible a través de las 20 rutas que ofrece el municipio, presentadas en su página web oncapdepera.com. Con ellas se puede recorrer la costa más desconocida y virgen de la isla, cuyos tonos azul turquesa deslumbran a los senderistas. Sin olvidar itinerarios de interior en los que desconectar y disfrutar al aire libre. Un paraíso los 365 días del año.

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