El incremento del volumen de gasto por parte del Govern en políticas públicas durante 2021 logró un nuevo máximo de 5.523 millones, con un aumento del 26% (1.145 millones más) que el 2019, el año previo a la irrupción de la COVID, y de cerca del 60% (2.065 millones más) respecto del 2015, según datos de ejecución del gasto no financiero más el gasto meritado pendiente de imputar al presupuesto.

El grueso de los recursos se volvió a destinar a las políticas sociales, por primera vez por encima de los 3.400 millones en el conjunto de las políticas de sanidad, educación, servicios sociales, vivienda y empleo, hasta 3.418 millones, dado que el Govern amplió el año pasado el esfuerzo hecho en estas áreas durante 2020 ante el estallido de la COVID. Esta cifra supone un 11,6% más que durante el ejercicio 2019, el año previo a la pandemia.

Por políticas, el cierre presupuestario de 2021 muestra un nuevo aumento principalmente en los servicios públicos fundamentales: en sanidad, se alcanza la cifra de 1.961 millones (un 11,7% más que hace dos años); en educación, 1.110 millones (un incremento de casi el 11% respecto del 2019); y en servicios sociales, asciende a 231 millones, un aumento porcentual que llega al 28% respecto del año previo a la pandemia.

Otro hecho destacado de 2021 es el aumento de las ayudas a familias y empresas, las cuales han crecido hasta situarse en cerca de 1.700 millones de euros. Esta suma, de transferencias a empresas privadas, familias y entidades sin ánimo de lucro y conciertos sociales y sanitarios, supone un incremento del 194% respecto del 2019, cuando fue de 573 millones. Entre 2021 y 2020, estas ayudas han sido de 2.519 millones.

Este incremento de gasto en políticas se ha acompañado de un refuerzo de personal, principalmente en sanidad y educación, para afrontar las necesidades surgidas en la pandemia. A finales de 2021, el aumento ha sido de 2.130 efectivos. En estos dos últimos años, han sido cerca de 3.700 (de más de 42.400 además de 46.100) en el conjunto de la administración.

Por sectores, el aumento ha sido de más de 1.600 efectivos en la sanidad, más de 1.300 en educación y más de 700 en otros servicios, incluyendo la administración y otros entes como la Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia y Gestión Sanitaria y Asistencial de las Illes Balears.

Deuda y resultado presupuestario

En relación con la deuda pública, según los datos publicados hoy por el Banco de España, las Illes Balears cierran 2021 con un volumen de deuda de 9.005 millones, inferior en 115 millones al de 2020 (9.120 millones). En términos relativos, el nivel de deuda en relación al PIB se sitúa en un 31,3%, inferior al pico del 34% de 2020, marcado por la caída del PIB a causa de la pandemia.

En cuanto a la capacidad o necesidad de financiación, las Illes Balears cierran 2021 con un resultado positivo del 1,17% del PIB en términos de contabilidad nacional, una vez aplicados estos criterios en el cálculo provisional comunicado hoy por el Ministerio de Hacienda, en el balance del año en que la comunidad ha hecho la mayor inversión de recursos en un contexto marcado por la evolución de la COVID y la reactivación económica –con más gastos y también con mayores ingresos-.

La mayoría de comunidades autónomas, en total 10, han cerrado con superávit en términos de contabilidad nacional, según los datos provisionales anunciados por el Ministerio.

Este hecho se enmarca en un año atípico por el efecto conjunto de la mayor aportación de fondos extraordinarios del Estado con motivo de la Covid (cerca de 1.200 millones), y de la reactivación económica después del parón de 2020 y por tanto de los mayores ingresos tributarios (1.215 millones), en ambos casos superiores a las previsiones iniciales, así como por el mantenimiento del nivel de recursos del sistema de financiación autonómica (2.882 millones).

Con este enfoque diferente respecto de anteriores crisis, las políticas expansivas de gasto público para el mantenimiento de rentas de familias y empresas se han demostrado efectivas, para atender las necesidades sociales y económicas surgidas para hacer frente a los efectos de la pandemia y para favorecer la recuperación de la economía, espoleada por los recursos públicos extraordinarios.

Una médica aplica una vacuna contra la COVID-19. Foto: Ibsalut.