La hostelería vuelve a arrancar motores con el primer día de apertura de terrazas en Mallorca desde mediados de enero. Aunque lo hace a medio gas, según lamenta la patronal, ya que por el momento solo pueden abrir hasta las 17:00 h. “No todo el mundo está dispuesto a abrir hoy porque no le compensa hacerlo en estas condiciones”, explicaba ante los medios Eugènia Cusí, presidenta de PIMEM Digital. “La desescalada ha sido una decisión unilateral del Govern que acatamos pero no compartimos”, expresaba Helmut Clemens, vicepresidente de PIMEM Restauración.
Las terrazas que sí han vuelto a las calles de Palma y de los pueblos de la isla lo han hecho con ilusión. “Por suerte podemos abrir, aunque sea solo la terraza; junto con el servicio a domicilio, ya merece la pena. De hecho, ya llaman los clientes para reservar y la mitad de los trabajadores hemos podido salir del ERTE”, explica Sare mientras ultima la pizarra con el menú del Chula Vista, en la calle Fábrica. Una zona en la que la reapertura de terrazas en Mallorca se hace evidente, con la calle llena de mesas y sillas esperando comensales.
El deseo de ampliar los horarios
“Empezamos con el día flojo pero con muchas ganas y recibiendo reservas poco a poco”, apunta Andrés mientras sirve algunas de las mesas ocupadas del Café Pino, en Paseo Mallorca. Dispuestos a comer en esta terraza están Stephan Hoffmann, de Porta Mallorquina, y tres amigos. “Es el descanso para comer y ya teníamos ganas de poder volver a sentarnos en la terraza. Hasta ahora, nos ha tocado cocinar en casa”. El grupo de comensales comenta sobre esta reapertura de terrazas en Mallorca: “Esto es la esencia de la vida mediterránea, disfrutar en la calle. Esperamos que amplíen los horarios, porque existe el mismo peligro a las dos de la tarde que a las nueve de la noche”.
En Jaume III, entre el ajetreo de la compras, la terraza del MDQ presenta un ir y venir de clientes. Entre ellos los jóvenes Miki, Nuria y Perla. “La verdad es que ni fumamos ni bebemos, por lo que no vamos tanto a las terrazas. Pero quedamos para dar un paseo y nos hemos sentado”, explican tras añadir que, hasta ahora, el café se bebía “en casa”.
Esta apertura de terrazas en Mallorca era una de las restricciones que solicitaban levantar tanto el sector de la hostelería como muchos ciudadanos. Y en este primer día, aunque algo flojo y, como aseguran los trabajadores, insuficiente por los horarios, muchos ya han disfrutado de su café, de su primera comida fuera de casa desde enero, de esa lectura matutina de periódico e, incluso, de la partida de dominó entre amigos, visto en la plaza Progreso.
Deja tu comentario