El índice de desigualdad de género, elaborado por IMPULSA BALEARS a partir de la propuesta metodológica de Naciones Unidas, sitúa el archipiélago en la 6ª posición más favorable de un ranking autonómico que apela al empoderamiento de la mujer en cuestiones relacionadas con la salud, la educación y el mercado laboral.

Según el resultado de este informe, el 21 % de las mujeres ocupadas en Balears muestra una tasa de sobrecualificación superior a la de los hombres (16 %). En el mercado laboral hay más trabajadoras preparadas que realizan, sin embargo, oficios infracualificados.

Estos desequilibrios tienen lugar en una estructura de cualificaciones en la que el porcentaje de mujeres ocupadas con estudios superiores (45,3%) supera al de los hombres (34,7%), mientras que sucede lo contrario en el tramo que acoge los efectivos laborales con un nivel formativo igual o inferior a los obligatorios (24,8%, mujeres vs 38,1%, hombres).

En esta ocasión, el índice, que oscila entre 0 (desigualdad nula) y 1 (desigualdad máxima), anota una puntuación (0,039) que mejora, por tercera vez consecutiva, la medición anterior (0,045). De este modo, las islas puntúan de manera sensiblemente más favorable que el conjunto nacional (0,044), demarcación en la que tan solo las superan País Vasco (0,022), Galicia (0,031), Cataluña (0,034), Canarias (0,035) y Madrid (0,036).

Por otra parte, la recuperación de las cifras de empleo que ha tenido lugar entre las categorías profesionales más elevadas ha favorecido la mejora del porcentaje de posiciones de dirección y gerencia ocupadas por mujeres (37,8%) respecto del primer ejercicio de pandemia (34%). No obstante, el gap es todavía significativo, teniendo en cuenta que, en la categoría profesional siguiente, la referida a posiciones técnicas profesionales, científicas e intelectuales, las mujeres cubren la mayoría del empleo (58,8% vs 58,1%, 2020).

La recuperación de empleo a lo largo de 2021 ha sido ligeramente más positiva para las mujeres (2,8% vs 2,1%, hombres) después de un envite a la baja que en 2020 las perjudicó sensiblemente más a ellas (-8,9% vs -8,6%, hombres) y ha seguido asignando al colectivo femenino las mayores tasas de temporalidad (24,3% vs 21,3%, hombres) y, sobre todo, de parcialidad (18,7% vs 5,3%, hombres).

Una camarera de pisos limpia una habitación en un hotel de Palma. Foto: GOIB