Una pequeña península ubicada entre Cala Millor y Sa Coma esconde una gran riqueza natural e histórica. Se trata de Sa Punta de n’Amer, en el municipio de Sant Llorenç des Cardassar, que este 2020 ha logrado incorporarse a la red de Senderos Azules. Un distintivo que premia la puesta en valor de espacios naturales y de interés cultural y patrimonial cercanos a playas o puertos deportivos que cuentan con la Bandera Azul.
Sa Punta de n’Amer es un espacio natural protegido de propiedad privada que ocupa 200 hectáreas. Un saliente de tierra declarado Área Natural de Especial Interés (ANEI) en 1985 y que emerge como un oasis paisajístico entre los núcleos turísticos que lo rodean. En el mar, grandes praderas de posidonia suman valor natural a este espacio protegido.
Flora, fauna y elementos históricos
El sendero azul de San Punta de n’Amer incluye varios itinerarios temáticos: Flora, Fauna, Dunas y Geología, además de incluir elementos históricos como el castillo de Sa Punta de n’Amer, una torre de defensa del siglo XVI; el Talaiot des Tancat de Sa Torre, reflejo de la cultura prehistórica de Mallorca; las canteras de piedra y los búnkeres de la playa de Sa Coma, huella de la Guerra Civil española.
Durante el paseo, destacan los restos del sistema dunar que dan vida a la vegetación litoral de la zona, con plantas como el carrizo, la azucena de mar y el cardo marino. Entre las rocas junto al mar crece el hinojo marino y diversas especies de saladinas. La fauna, por su parte, ofrece al senderista la posibilidad de descubrir ejemplares endémicos. En la costa, aves como la gaviota, la gaviota roja, el cormorán y las pardelas grande y balear se avistan con asiduidad. Y en la zona de pinares, el carbonero común, el chochín y el verderón. La garriga es hábitat para pájaros como la curruca balear, el petirrojo e incluso la tortuga mediterránea y el erizo mallorquín.
Dos horas de itinerario
La ruta senderista tiene una duración aproximada de dos horas en las que se recorren aproximadamente 8 kilómetros de baja dificultad desde Cala Millor. El camino finaliza en la playa de Sa Coma, desde donde pueden verse los búnkeres de los años 30 mientras se disfruta de un baño en sus aguas cristalinas.
El galardón para Sa Punta de n’Amer como Sendero Azul reconoce la transformación de esta senda litoral en un valioso recurso para la realización de actividades recreativas, deportivas, turísticas y de educación ambiental. Un plan perfecto para conectar con la naturaleza y disfrutar de Mallorca.
Deja tu comentario