La cabalgata de los Reyes Magos recorrió las calles y avenidas de Palma en un escenario de máxima atención en medio de la sexta ola de contagios que ayer trepó en Balears a 3.993positivos en 24 horas. Debido a la situación sanitaria las autoridades dispusieron que la cabalgata no lanzará caramelos y el uso de la mascarilla fue obligatorio para todos los asistentes mayores de seis años.
Como es habitual, sus majestades llegaron a las 18:00 al Moll Vell a bordo del barco de época Rafael Verdera. Se modificó el recorrido que se hacía habitualmente para que sea más largo y transcurrió por calles amplias. Se buscó evitar aglomeraciones para facilitar el tránsito de personas.
El desfile arrancó en el Moll Vell y discurrió por Avenida de Antoni Maura, Paseo del Born, Plaza del Rey Juan Carlos I, calle de la Unió, la Rambla, calle Baró de Pinopar, Avenida de Alemania, vía Roma, calle del Obispo Campins, calle Rubén Dario, Paseo Mallorca, Avenida Jaume III, Plaza del Rey Juan Carlos I, Paseo del Born para finalizar en la Avenida Antoni Maura.
La Policía Local restringió el acceso a las calles por donde discurrió la cabalgata a partir de las 13.00 horas y algunas líneas de la EMT Palma circularon por itinerarios alternativos entre las 17.30 y hasta las 23 horas.
Cerca de 450 personas participaron en el desfile que estuvo compuesto por 9 carrozas que fueron acompañadas de sus comparsas. Hubo, además, 3 carros, 3 cofres y los 3 séquitos reales, así como los porta estandartes y Pajes que acompañaron a los Reyes.
El preámbulo municipal estuvo formado este año por la policía montada, los Tamborileros de la Sala, la Banda Municipal de Música de Palma, los Gigantes, Cabezudos y Xeremiers de la Sala. También desfiló una carroza de Autoridad Portuaria, en colaboración con la Asociación Embruixart.
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