La mayoría de hoteles de Mallorca continúa inmersa en su cuenta atrás cara a la reapertura de sus instalaciones. Para muchos, julio es el mes señalado en el calendario para comenzar a recibir turistas. Mientras tanto, los hoteleros de la isla ultiman los preparativos para tener todo a punto. Y lo hacen centrados en las pertinentes medidas de seguridad y en los pequeños detalles, que marcarán la diferencia para que los clientes que vengan a Mallorca se sientan seguros y cómodos en sus instalaciones.

Una temporada “muy de último minuto”

“Tenemos la idea de tomar la temperatura cada mañana e insistir en el lavado de manos”, explica la directora de Palacio Can Marqués, Isabel Gallego Vicens, cuya apertura está prevista para el mes de julio. El hotel ha hecho acopio de geles hidroalcohólicos para clientes y empleados y durante estos días se reunirán con la empresa de prevención de riesgos laborales. “Queremos ver qué opciones nos ofrecen en cuanto a la posibilidad de hacernos tests de seroprevalencia todos los trabajadores”. Además, la directora recalca que “el lavado de uniformes se seguirá haciendo en el hotel y reforzaremos la limpieza, que ahora se hará dos veces al día e incluirá un desinfectante más”.

El hotel, un oasis en el casco antiguo de Palma, es consciente de que esta temporada “va a ser muy de último minuto. Alemania parece que parte de una buena posición para poder venir, pero Reino Unido aún sigue muy afectado por la situación actual y esto puede afectar a que vengan menos turistas. Mismo caso es el de Estados Unidos, un mercado que en los últimos años ha crecido mucho”, explica Gallego Vicens.

“Incluiremos gel desinfectante en nuestras ‘amenities’”

En la céntrica plaza de Cort, el Hotel Cappuccino (antes hotel Mamá), estudia todos los detalles para su reapertura en julio. “Las principales medidas se centrarán en el distanciamiento social, desinfección y mascarillas, para que la gente se sienta segura”, argumenta Cati Crespí, su directora. “Nuestras ‘amenities’ incluirá gel desinfectante y bolsas para los mandos de las televisiones. La limpieza será continua en zonas con más peligro como pomos, botones, etc”, añade.

Los espacios comunes funcionarán con cita previa: Gimnasio, cine, zona de la piscina y spa. Por otro lado, “intentaremos espaciar el tiempo de rotación de nuestras 32 habitaciones para limpiar y desinfectar en profundidad”, comenta la directora. Además, los desayunos del hotel, “muy especiales para nuestros clientes, podrán disfrutarse de forma segura ya que es un servicio a la carta y contamos con muchos espacios tanto interiores como exteriores”.

“Percibimos un claro interés por viajar”

En el resto de la isla, hoteles como el exclusivo Castell Son Claret (Es Capdellà) se preparan para su apertura el 1 de julio. “Inicialmente abriremos con un aforo del 50%, aunque al contar con 320 hectáreas es un espacio que se adapta muy bien a las medidas de seguridad necesarias”, indica Anette Andersen, directora de ventas y marketing. El hotel elabora todos los protocolos para ofrecer una estancia segura: “Aumentamos el espacio entre mesas en el restaurante de la piscina, se toman nuevas medidas adaptadas a la situación en la cocina y más teletrabajo para evitar acumulación de personal en los despachos”, comenta Andersen, quien añade que “se han establecido protocolos para que cada departamento sepa cómo tiene que trabajar”.

El equipo de Castell Son Claret está “deseando abrir las puertas. Aunque todavía hay muchas dudas sobre los vuelos y las posibles cuarentenas, la buena noticia es que nuestros clientes y la gente que nos llama quiere viajar, hay un claro interés por ello”, anuncia Andersen. Por ello, “aunque normalmente cerramos a finales de octubre, este año planteamos extender la temporada hasta finales de noviembre para que nuestros clientes tengan la posibilidad de disfrutar de la isla también en otoño”, finaliza.