La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, y el director insular de Residuos, Juan Carrasco, han presentado la primera ‘Guía de buenas prácticas para la prevención del derroche alimentario en Mallorca’.
Con el lema: «Massa bo per tudar-ho, massa bo per tirar-ho», el objetivo principal de la guía es ofrecer propuestas de acciones de prevención y afrontar los retos del derroche. En este sentido, se ha diseñado una guía extensa de la que se desprenden guías más cortas y específicas dirigidas a diferentes públicos objetivos: ámbito doméstico, productores y fabricantes, pequeño comercio y sector HORECA (servicios de catering y otros espacios colectivos).
La guía comienza con una información general sobre la situación actual y la normativa relacionada con el derroche alimentario en el ámbito europeo, estatal y autonómico. El documento explica que las causas del derroche alimentario son muchas y muy diversas, lo contextualiza y explica por qué y dónde se produce.
En relación al documento, la consellera Ribot ha declarado que «sabemos perfectamente que se trata de un problema que debe afrontarse desde diversas perspectivas. Solo con pequeñas acciones individuales no podemos aspirar a realizar un gran cambio, pero, si juntamos el esfuerzo de todas las personas, podemos mejorar a escala global. No es igual el reto para una familia, que para un hotel o restaurante. Por eso, hemos hecho una gran guía general y cuatro específicas. Hay que luchar cada día contra el derroche alimentario y sobre todo recordar que el mejor residuo es siempre aquel que no se genera».
Ribot también ha valorado muy positivamente el trabajo realizado por la Dirección Insular de Residuos y ha recordado que «esta acción se engloba en el camino que ha iniciado la Dirección Insular de Residuos, que ha dejado de ser un simple gestor y se ha convertido en un actor del cambio y la sostenibilidad».
Por su parte, el director insular de Residuos, Juan Carrasco, ha insistido en que el objetivo del documento es transmitir que «evitar estas pérdidas es necesario y beneficioso en muchos sentidos, ya que se optimizarían los recursos naturales asociados y se reducirían los gases de efecto invernadero. Por tanto, estas guías pretenden concienciar a la población y darle herramientas para reconducir esta situación».
Sobre el derroche alimentario en Mallorca, la guía presenta información concreta contestando preguntas como: ¿por qué hay desperdicio?, ¿cuáles son los impactos del derroche? Y una cuestión muy importante: saber cuál es nuestra huella alimentaria.
En el apartado de los conceptos relacionados, el documento recoge información sobre los objetivos de desarrollo sostenible, la Agenda 2030 y la seguridad alimentaria. La guía describe la economía circular y el derroche alimentario, el sobreenvasado en el sector de la alimentación y los beneficios de la compra a granel.
También se diferencia entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente, hablando de conceptos importantes como los alimentos de temporada y producto local o km 0, así como la necesidad de cerrar el circuito y optar por alimentos ecológicos.
Objetivo de la guía
La finalidad de esta guía es proporcionar las bases para crear y adoptar las medidas y estrategias de buenas prácticas necesarias para reducir el desperdicio alimentario y las pérdidas alimentarias en cualquier momento o fase de la cadena agroalimentaria.
- La guía se dirige a empresas del sector agroalimentario, productores, comerciantes y usuarios, en función de las diferentes unidades de consumo que existen en las Islas, como por ejemplo:
- Responsables de la producción primaria: sector agrícola y ganadero, transportistas, etc.
- Empresas de comercio y pequeño comercio: almacenes, centros comerciales, empresas dedicadas al comercio de alimentación.
- Empresas y sectores colectivos: comercios dedicados al sector servicios, cafeterías y restauración; servicios de catering, comedores escolares u otros establecimientos que sirven alimentos a un gran número de personas.
- Núcleos familiares o unidades de consumo doméstico.
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