El reciente informe turístico de Pimem (Pequeñas y Medianas Empresas de Mallorca) proyecta un crecimiento para la temporada venidera, estimando un aumento que podría situarse entre el 8% y el 10% con respecto al año anterior. Este optimismo, sin embargo, viene acompañado de un llamado urgente a la acción en busca de un cambio hacia políticas más sostenibles, tanto medioambientales como sociales, en el sector turístico de la isla.

La sostenibilidad emerge como el eje principal en el análisis de PIMEM, abogando por la implementación de energías renovables, la adopción de sellos de calidad medioambiental y la revitalización de zonas turísticas degradadas. Además, se destaca la importancia de potenciar la cultura local, integrando elementos como la gastronomía, la historia y el arte en las estrategias de promoción turística.

La patronal hace un enérgico llamamiento a todos los actores, tanto públicos como privados, para impulsar el consumo local como una vía clave para la diversificación económica y la fidelización de visitantes. Se enfatiza la relevancia del compromiso con la industria local no turística, subrayando la necesidad de apoyo institucional y del sector turístico para reducir los costes de insularidad, captar talento cualificado y fomentar la innovación empresarial.

Perspectivas y tendencias del mercado

Las empresas colaboradoras del informe ofrecen un análisis detallado de las tendencias y comportamientos del mercado. Según Dingus, el volumen de reservas para el primer trimestre de 2024 muestra un aumento del 26% respecto al año anterior. Roiback destaca un crecimiento constante del mercado español y francés, aunque observa una ligera reducción del inglés y alemán. Hotelbeds, por su parte, apunta a Irlanda (+101%), Polonia (+53%) y China (+46%). Además, se resalta la creciente preferencia por opciones de experiencias y productos sostenibles por parte de los viajeros.

El informe también identifica desafíos importantes, como la gestión del aumento poblacional y la necesidad de innovación y diversificación en la oferta turística. Se resalta la importancia de potenciar la industria local no turística y de impulsar una economía balear que crezca dentro de un marco sostenible, tanto medioambiental como social.