Pedro Sánchez ha anunciado hoy en Mallorca la aprobación del Régimen Fiscal de las Illes Balears, que completa el Régimen Especial (REB). Su articulado formará parte de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023. Así lo hizo durante su visita a la fábrica Carob de Marratxí.
El Govern trasladó posteriormente su satisfacción por el anuncio del presidente del Gobierno. Esta “reclamación histórica de la sociedad balear” supondrá, según datos del Govern, movilizar más de 349 millones de euros (208 millones de euros en incentivos fiscales directos para 47.000 empresas y 71.000 autónomos).

El Régimen Fiscal Especial, que se incluirá en los PGE 2023 y entrará en vigor el próximo 1de enero, incorpora dos medidas: reservas de inversiones y régimen especial para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras. Es la parte fiscal del régimen especial de las Illes Balears, la única que quedaba por aplicarse después de que en 2019 se aprobara la nueva ley que compensa los sobrecostes de la insularidad con medidas de transporte, energía o inversiones y después de que este año hayan llegado por primera vez a Balears recursos del Estado por el factor de insularidad.
La presidenta del Govern ha explicado que ahora, a través del REB, “tenemos una herramienta más para ser mucho más competitivos, innovadores, resilientes y con un tejido productivo más sólido”.

REB sánchez baleares. Foto Govern

Las dos medidas

En el caso de la reserva de inversiones, el objetivo es incentivar que las empresas de las Illes Balears reinviertan sus beneficios en el archipiélago e implica reducir la base imponible del impuesto sobre sociedades, deducciones al IRPF o reducir el impuesto sobre la renta de los no residentes. Además, los autónomos declarantes de IRPF se podrán aplicar una deducción en la cuota. Para obtener estos beneficios fiscales, las reservas de inversiones se tienen que destinar a crear puestos de trabajo, a adquirir acciones o participaciones de empresas de Balears, a inversiones en I+D, a la mejora y protección del medio ambiente, a propiedad intelectual o a elementos patrimoniales materiales (terrenos, construcciones, maquinaria, mobiliario…).

Las empresas se podrán reducir la base liquidable del impuesto sobre sociedades hasta el 90% del beneficio no distribuido, mientras que, en cuanto al IRPF, la deducción será de, como máximo, el 80% del tipo medio del empresario autónomo para toda la actividad que derive de establecimientos situados en Balears. Las reservas de inversión supondrán un ahorro para empresas y autónomos de 201,66 millones de euros anuales, que dejarán de ingresar las administraciones del Estado y autonómica.

En el caso del régimen especial para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras, se reduce el impuesto sobre sociedades y el impuesto sobre la renta de los no residentes y se aprueban deducciones de IRPF para las empresas o los autónomos que vendan bienes producidos en las Illes Balears. Así, se bonificará un 25 % de la cuota por la creación de nuevos puestos de trabajo y un 10 % por mantenimiento del empleo. A través de esta medida y según los cálculos del Govern, las empresas industriales, agrarias, ganaderas y pesqueras de las Illes Balears se ahorrarán 5,99 millones de euros el año.

💡 Consulta el pdf sobre el Régimen Especial de las Illes Balears, con ejemplos.

Armengol, durante la visita de Sánchez