La Conselleria de Educació i Universitats de las Illes Balears ha anunciado una nueva normativa que prohíbe el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos personales en los centros educativos no universitarios públicos y concertados. Esta medida, que entrará en vigor en el curso 2025-2026, se publicará en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) el martes 20 de mayo.
La nueva Orden establece que el alumnado no podrá hacer uso de móviles ni de otros dispositivos electrónicos personales durante toda la jornada escolar. Esta prohibición se extiende al horario lectivo, el recreo, las actividades complementarias y extraescolares, así como a las salidas escolares.
Casos excepcionales:
- Los estudiantes de educación secundaria y de enseñanzas postobligatorias podrán utilizar estos dispositivos exclusivamente con fines didácticos, cuando no se disponga de dispositivos del centro y siempre bajo criterios pedagógicos justificados.
- Se contemplan excepciones individuales por motivos médicos u otras circunstancias específicas, previa autorización del centro.
Medidas correctoras:
- En caso de uso indebido, el centro podrá aplicar medidas correctoras como la retirada del dispositivo, que deberá ser apagado por el alumno en ese momento.
FP de grado superior, régimen especial y educación para adultos
Los centros que imparten formación profesional de grado superior, enseñanzas de régimen especial o educación de personas adultas podrán adaptar la aplicación de esta Orden durante los periodos no lectivos de su jornada escolar. Así, en las normas de organización, funcionamiento y convivencia de cada uno de estos centros, se deberán regular las condiciones y los requisitos para que el alumnado pueda utilizar los teléfonos móviles y las consecuencias del incumplimiento de estas normas.
Una medida basada en la experiencia y el consenso
La nueva Orden consolida las instrucciones aplicadas en el curso 2024-2025 en los centros públicos -que hasta ahora solo tenían carácter de recomendación para los concertados- y establece un marco obligatorio para todos los centros sostenidos con fondos públicos, señalan desde el Govern. Desde el servicio Convivèxit, de la Conselleria de Educació, se ha valorado de forma muy positiva la experiencia previa, destacando una disminución significativa de los conflictos relacionados con el uso de móviles en los centros educativos.
La normativa ha sido ampliamente debatida en las Mesas de negociación y diálogo, así como en el Consell Escolar de les Illes Balears. Con esta medida, la Conselleria pretende reforzar la convivencia escolar, garantizar un ambiente más adecuado para el aprendizaje y ofrecer directrices claras para todos los centros de las islas.
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