Recordarás la batalla a la que se enfrentó Don Quijote de la Mancha contra los majestuosos gigantes que no eran más que molinos. Y seguro que también te viene a la mente el parisino Moulin Rouge. En Holanda, los molinos son un icono de su horizonte. Pero no hace falta ir tan lejos, los molinos de viento tradicionales de Mallorca constituyen una de las imágenes características de nuestro paisaje.

Además, los molinos de Baleares han sido uno de los elementos más representativos de nuestra región e importantes en la economía de nuestros antepasados.

Tipos de Molinos tradicionales en Mallorca

  • Molinos harineros de viento
  • Molinos de agua (arrastrados por corrientes de agua)
  • Molinos de extracción de aguas del subsuelo
  • Molinos de “sang” (accionados por fuerza animal)

Según el inventario realizado por la “Asociación de Amigos de los Molinos de Mallorca” se han contabilizado un total de 895 molinos de viento harineros, de los cuales han desaparecido del todo unos 200. Se estima que en Mallorca existen unos 3.000 molinos de extracción de agua, de los que un 80% son aún visibles.

En definitiva, los molinos tradicionales de Mallorca están en peligro de extinción. De ahí que el Consell de Mallorca tenga en marcha la campaña “Apadrina un molino” para restaurar el mayor número posible de molinos de viento en el antiguo Prat de Sant Jordi, cerca de la playa de Palma. En tan solo dos hectáreas hay 1.050 molinos, la mayoría abandonados.

¿Qué tengo que hacer para apadrinar los molinos?

Como explican desde su página oficial, “no es posible apadrinar un molino en concreto, sino que la aportación es genérica -a partir de 1 euro-, y se colabora en la restauración de todos los molinos”. Para hacer las aportaciones, hay que ponerse en contacto con el Servicio de Patrimonio Histórico.

Si por el contrario eres propietario de uno de los molinos, el Consell de Mallorca subvenciona con el 100% de las obras de la torre, la alberca y el mecanismo. Para ello, el propietario del molino lo tendrá que mantener, así como permitir visitas públicas y gratuitas (con previa solicitud).

Sin duda, caminar entre molinos es una bonita instantánea para cualquier viajero. ¡Animaos a colaborar en la recuperación del patrimonio mallorquín!

 

Texto: Irene Viseras.

Fotos: Asociación Amigos de Mallorca.