Antonia Gil| Palma
La polifacética Maika Makovski (Palma, 1983) comenzó a escribir canciones a los doce años. Desde entonces ya son ocho álbumes creados, y su expresión artística no solo rompe los escenarios, sino que también se transmite en televisión y radio, entre otras muchas actividades: fue presentadora de La hora musa de La 2, y colaboradora del programa Oh! My LOL SON de la cadena SER. Entrevistarla es sentir a flor de piel la emoción, sensibilidad y profundidad mediterránea de sus canciones, que lo invaden todo.
–En cada concierto, parece que lo da todo en el escenario. ¿Cómo se siente alguien después de una actuación tan viva?
-A veces te sientes vacío y otras muy lleno, no sé muy bien todavía a qué responde esto. Es una sensación abstracta. Parece que cuando has dado mucho sin control consciente después hay una resaca importante. Cuando la entrega en el concierto ha sido tan grande siento que no me queda ya más que dar; esos días necesito quedarme sola en el camerino, y me resulta muy difícil dormir.
–¿Su último trabajo, un single doble, sigue la línea del exitoso álbum MKMK (2021)?
-Sí, sigue teniendo esa energía primitiva y vital y fuerte de MKMK. Por esa razón ha salido en un single, porque no sé si el disco va a llevar la misma estela, pero no quería dejarme estas canciones en el tintero (Bunch of little burdens y Si tú me quieres). La gran novedad es Si tú me quieres porque es mi primera canción en castellano editada. Es curioso ya que la compuse para mi pareja, Ovidi Tormo, de Los Zigarros. Él estaba escribiendo su disco a dos habitaciones de mí, mientras yo escribía el mío, y le oí hablar con su hermano de lo que le faltaba al disco, de cómo iba… Y pensé: “¡Venga, le voy a escribir un rock and roll a Los Zigarros!”. Por eso escribí una canción en español para que él la terminara, pero al final la hice mía y, eso sí, quise que la cantara conmigo. Nunca había escrito una canción en español con la que me lo pasara tan bien y por eso nunca antes las había editado.
Me gustaría grabar disco nuevo a principios de año y tocar en Mallorca
–¿Para cuándo su próximo disco?
-La idea es grabar disco nuevo a principios de año, si es que siento que estoy preparada. Estoy pensando en grabarlo en Cataluña que es donde he pasado muchos años y tengo más colegas músicos a los que pedir que se pasen por el estudio a dejar su impronta, por esa razón más que nada. En cuanto haya disco nuevo, por supuesto que estamos en Mallorca otra vez.
-¿Cuál cree que es el estado de salud del sector de la música?
-Creo que es bueno, siento sobre todo que las nuevas generaciones están jugando mucho con la música y eso es muy bueno porque la música no es algo rígido y serio. En inglés lo dicen muy bien: to play an instrument. Es gente que no tiene prejuicios estilísticos, que ha escuchado de todo, que lo cuenta como le da la gana, que si suena a maqueta no les importa… eso es fantástico.
–¿Qué le diría la Maika de ahora a la de hace veinte años?
-Le diría que no tuviera miedo, porque creo que el miedo ha sido un compañero demasiado habitual para mí, y que confiara en su valor. Es una industria muy difícil a veces y una artista normalmente suele ser un ser sensible, de repente te encuentras con cosas que hacen que te cueste un poco más creer en ti. Pero no hay que escuchar tanto a lo que viene de fuera; hay que escuchar solo las voces de dentro, ni lo bueno que te digan ni lo malo ha de importar demasiado.
-¿Qué le inspira para su música?
-Esto que vivo ahora es nuevo y es difícil de manejar a veces. En ocasiones he escrito música muy alegre, pero dándole la vuelta a un sentimiento negativo. He compuesto partiendo de un motor que ha tendido a ser una transformación de lo malo a lo bueno, de lo negativo a lo positivo, pero ahora que estoy viviendo en lo positivo estoy encontrando lo importante y poderoso que es también escribir desde ahí.
En Portocristo vivo días muy placenteros y tranquilos con el hombre que amo
–¿Cómo es un día de Maika Makovski en Portocristo, su casa en Mallorca?
-Son días muy placenteros, muy tranquilos, rodeada de verde con el hombre al que amo y voy a amar toda mi vida (Ovidi Tormo) y mis instrumentos, mis cuadernos y mis lápices y el pequeño mundo en el que mejor siento que puedo hacerme grande.
Yo era una persona muy tímida; la música me ha obligado a salir de mi cascarón
–¿Le gustaría pasar más tiempo en la isla?
-Sí, yo soy una persona de inercias, entonces mi profesión no me permite serlo porque cuando estás cogiendo un ritmo determinado en un lugar enseguida llega un concierto, una ‘promo’, un viaje y tienes que romper con lo que estabas haciendo y dividirte. Pero también es positivo porque en mi caso, yo que era una persona muy, muy tímida cuando era más joven, si no llega a ser por la música que me obligaba a salir de mi cascarón me hubiera quedado más encerrada en mí misma y lo sé, así que le debo gran parte de lo que tengo y de lo que soy.
Aunque mi música es una música sanguínea, hay una especie de poso de tranquilidad vital que me da Mallorca
-¿Qué hay de Mallorca en su música?
-Hay una serenidad, en el fondo. Por mucho que mi música sea una música sanguínea, hay una especie de poso de tranquilidad vital que si te fijas en mis letras está ahí. En mis letras no cargo contra el mundo, no es un ataque contra el mundo, es un deseo de vivir en él y eso creo que es una actitud muy mallorquina.
💡 La entrevista a Maika Makovski, en el número de invierno de la revista Mallorca Global Mag.
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