La ocupación hotelera, el aumento de la población flotante y la oferta complementaria dan un balance turístico positivo en todas las islas durante los días festivos de Semana Santa

La Semana Santa marca el inicio de la temporada turística. Hasta ahora, el balance de la Semana Santa en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera es positivo, llegando a superar, en algunos casos, las expectativas.

Buenas cifras de ocupación

En Mallorca, en concreto en la Playa de Palma, el tiempo primaveral ha acompañado las reservas y la ocupación hotelera. La asociación hotelera de la zona preveía, de hecho, una ocupación media de casi el 80%, cifra superada por algunos hoteles, que ya están prácticamente llenos al 100%.

Los hoteleros explican que, desde la pandemia, las reservas que predominan son las de última hora. El principal mercado emisor es el alemán, seguido del español, el francés y el británico. En esta zona palmesana se espera que la planta hotelera esté plenamente operativa a principios de mayo.

ibiza Vila

Imagen de Vila, Ibiza.

Así mismo, la asociación hotelera de Playa de Palma se muestra “satisfecha y optimista” con la temporada turística de este año.

Menorca e Ibiza

Las asociaciones de restauración hacen un balance bastante positivo en Menorca, después de los días festivos de esta Semana Santa. La percepción es que los locales se han llenado tanto de gente local como de visitantes en la isla.

Los restauradores aseguran que el tiempo ha acompañado mucho. También las conexiones al aeropuerto; durante las vacaciones de Semana Santa se han llegado a operar 800 vuelos en los aeródromos menorquines. Una actividad aeroportuaria que ha facilitado la llegada de turistas nacionales y de extranjeros, sobre todo ingleses y franceses.

En cuanto a los comercios, es cierto que entre un negocio y otro las percepciones cambian. Mientras que algunos afirman que han tenido que reforzar la plantilla para dar respuesta al incremento de la demanda turística de estos días, también hay quienes dicen que este año ha sido un poco más bajo, porque la Semana Santa se ha adelantado. No obstante, todos coinciden en que la afluencia de turistas ha sido constante.

En las terrazas ibicencas ha imperado el ambiente veraniego durante toda la Semana Santa. En Ibiza también hay buenas perspectivas para la temporada turística que empieza, además de satisfacción en el sector turístico. Así, muchos negocios han adelantado las fechas de apertura, hecho propiciado por el buen tiempo. Las playas han permanecido llenas de bañistas, con un turismo sobre todo familiar.