“Art Report 2003 y Gest contra l’oblid están marcadas por dos momentos autobiográficos: la felicidad de nuestro amor (con Juan Antonio Horrach) y la tristeza de su muerte ahora”
Texto: José Eduardo Iglesias. Palma
Entrevista a Susy Gómez realizada el 21 de marzo de 2023.
-Coincidencias, hace ahora 20 años de la bienal Art Report 2003, la primera exposición que organizamos en el Solleric siendo yo director de Diario de Mallorca y en la que usted participó de manera destacada, con una flor de metal de siete metros. Aquella muestra fue la más visitada de la historia de la sala hasta ese momento.
-Sí, así es. En 2003, mi intervención en el Solleric fue una oda al amor. Ahora he creado una pintura mural de 36 metros, en Es Baluard, un “gesto contra el olvido”. Ambas exposiciones están radicalmente marcadas por dos momentos autobiográficos, entonces inspirada por el momento inaugural de nuestro amor, con Juanan Horrach Moyà, donde realicé, subida a una andamio, una gran inscripción mural , “t´estim mentres tanc l´aire entre els meus llavis“, que ocupaba los muros de la sala que acogía la escultura de la margarita forjada en hierro que mencionas, momentos vitales fatalmente distintos, ahora el dolor y profunda tristeza de la muerte de mi pareja de 20 años, Juanan Horrach, y la felicidad de nuestro amor entonces, coincidencias que nos recuerdan que Eros y Tánatos son las dos fuerzas y principios constitutivos de la vida y del universo.
“La Mallorca del siglo XXI muestra el mundo que construimos entre todos”
El pasado 16 de febrero, “Gesto contra el olvido” se inauguró con mucho público, al que agradezco su presencia, se creó entre todos una energía catártica, muy conectada con la fuerza creadora matricial.
– ¿Qué le ha deparado Mallorca desde entonces?
– En estos años, Mallorca me ha regalado el amor y me ha sumergido en un viaje de profundización espiritual que me ha llevado a formarme en distintas disciplinas terapéuticas para visibilizar y auscultar los lazos invisibles que mueven nuestras vidas, en ganar consciencia emocional y aplicarlo en mi práctica artística. Me ha reconectado con la energía matricial, creativa, donde recobrar plasticidad en los patrones de vida dentro del contexto transgeneracional de la propia familia, una reflexión de lo que significa ser mujer dentro del contexto artístico, cómo nos ven dentro de la familia, ver qué lugar ocupa esa energía femenina en lo particular y lo colectivo. Esa liberación nos hace menos manipulables y predecibles. Una de las finalidades del arte es liberar el alma humana.
– ¿A la isla siempre se vuelve, por mucho que se viaje?
-El viaje en mi vida forma parte de una energía que vibra dentro de mi familia. Mis abuelos eran marinos; mi bisabuelo hacía el recorrido entre Barcelona, La Habana y Nueva York. Los visitantes que llegaban a Cala Sant Vicenç, a finales del siglo XIX, eran artistas e intelectuales de diferentes países del mundo, venían atraídos por el paisaje, con esos cambios cromáticos tan fuertes, y por la energía de la cala. Venían a la casa familiar, que acabó siendo un hotel que todavía sigue siendo de la familia. La idea de viaje está en esa energía familiar.
“Cada uno debe ver si viajar le nace de dentro o es solo un gesto social”
-La energía del paisaje agreste de la Tramuntana.
– La Tramuntana tiene una energía muy especial, para mí es el primer paisaje de mi vida, en la Cala Sant Vicenç, la Serra tiene algo anímico, es como un ser que respira. La terminación serrada del Cavall Bernat es una pantalla poéticamente orgánica porque tiene un cromatismo que va un poco más allá de lo mineral. Me llevaba a preguntarme qué había detrás de las cosas y, después, qué hay detrás del mundo íntimo. Desde muy pequeña sentí que lo esencial no se ve, en este caso el sol, solo vemos sus efectos sobre las rocas; me llevó a plantearme el paisaje como un lugar que detona dentro de nosotros formas de moverse en el mundo.
– “Gest contra l´oblid”, su exposición en Es Baluard. ¿Qué no debemos olvidar?
– Las leyes del alma dictan que recordar es un movimiento hacia el corazón, en el corazón no existe pasado, presente y futuro, lo invisible no desaparece, sigue latiendo. Este latido ha sido la fuente de la fuerza para abarcar esta prueba titánica que ha sido para mí este proyecto en Es Baluard, desde la máxima vulnerabilidad emocional del duelo. Solo puedo dar las gracias a cada uno de los que me han acompañado en este proceso por estar ahí cerca apoyándome en memoria de Juanan Horrach. Estas pinturas nacieron en mi estudio en Campos; encontramos ese lugar después de buscar durante años con Juanan dónde establecer mi estudio; sentí que una energía especial emanaba de ese sitio, intuí lo que después se mostró con las nuevas pinturas Quantum que fueron expuestas en junio de 2022, en la que era la Galería Horrach Moyà Sadrassana. Inma Prieto, directora y comisaria de la exposición “Gesto contra el olvido”, que se puede ver hasta el 4 de junio, me retó a llevarlas a una obra inmersiva en Es Baluard, una forma de trascender lo vivido.
– ¿El hecho de explicitar en las redes su dolor por la muerte de su pareja es un gesto contra el olvido?
– Por supuesto, las redes son un puente entre lo íntimo y lo público, permiten conectar los mundos íntimos entre personas y traspasar el violento e inesperado silencio que he estado y estoy viviendo en esta tragedia, así expreso mi rotunda resistencia al olvido del legado de Juanan Horrach, en el cual en estos 20 años de su trayectoria profesional fuimos cómplices en cada paso de nuestros respectivos proyectos, que están fundamentados en nuestra manera de vivir el amor incondicional que nos tenemos y nuestra manera de pensar, no solo cómplices sino luchadores. Ahora a través de las redes puedo expresar que sigo la lucha sola pero guiada por su estela de luz e inspiración que él mismo me transmitía en estas dos décadas ante posibles situaciones como estas.
-Mallorca registra una notable actividad en torno al arte. ¿Ocupa lugar en el mapa nacional e internacional?
-Siempre puede haber más actividad en torno al arte contemporáneo. El lugar que ocupa no es el lugar que debería ocupar. Para posicionar Mallorca en el mapa es necesario un compromiso cultural más contundente. El apoyo institucional, social y político es indiscutiblemente necesario. Quiero abrir este final con una idea de futuro en homenaje a los artistas que trabajan desde la insularidad.
“Para posicionar Mallorca en el mapa es necesario un compromiso cultural más contundente”
– ¿Está cómoda en esta Mallorca híper turistificada del siglo XXI?
– Es evidente que esta Mallorca masificada precisa de una ordenación, no hay olvidar que Mallorca la hacemos entre todos y esta es la Mallorca que tenemos. Aunque soy reticente a soltar la responsabilidad siempre en los mismos y movernos en una vida paternalista de que hay que quejarse de quien lleva el mando. Yo creo que Mallorca, como tantos y tantos lugares del planeta, la propia democratización de viajar hace que todo el mundo tenga derecho a ir a todas partes. Tenemos esa tendencia a quejarnos de que nos visita mucha gente, los mallorquines también viajamos mucho y los de allí a donde vamos seguramente nos verán igual, como turistas. La Mallorca del siglo XXI muestra el mundo que construimos entre todos. Estas medidas que se deberían de tomar son compatibles con la responsabilidad individual. Cada uno debería reflexionar y ver si viajar nace de dentro o es solo un gesto social. La isla habla mucho de cómo se mueve el mundo hoy, pero, claro, el mundo lo movemos nosotros.
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