Texto: Virginia Servera.

Pedro Barbadillo. Foto: Pep Caparrós.

Viene del periodismo escrito y acumula experiencia como productor y director de documentales. Pedro Barbadillo, máximo responsable de la Mallorca Film Commission desde sus inicios, trabaja a diario para impulsar la industria audiovisual en Mallorca que, de momento, está sorteando la crisis. 

¿Es cierto que Mallorca vive un boom de rodajes? 

En Mallorca, que era un lugar muy centrado en la producción de comerciales, el crecimiento de la producción de ficción ha sido muy grande en los últimos 5-8 años. Eso tiene mucho que ver con la aparición de las plataformas de distribución online de contenido, que ha desencadenado una expansión enorme de la producción.

¿Cómo ha afectado el coronavirus a la actividad de los rodajes? 

En el último año estábamos duplicando y triplicando el volumen de producción. En marzo todo se paró y tres meses después se empezó a rodar de nuevo. No puedo decir que se haya reactivado el 100% de lo que estaba previsto pero sorprendentemente se ha reactivado mucho más de lo que esperábamos. 

“El crecimiento de la producción de ficción ha sido muy grande en los últimos 5-8 años”

¿Qué nos ha impedido escalar en la industria audiovisual hasta ahora si las bondades del clima y la variedad de paisajes son un excelente reclamo?

Por un lado, hacen falta estudios que Mallorca no tenía –tenía platós– y una base profesional y técnica muy amplia para poder atender todos los rodajes. Por otro, la creación de los incentivos fiscales en España en 2015 hizo que una parte muy importante de los rodajes que antes no hubieran ido a Canarias se fueran allí ya que gozan de mejores condiciones.

La insularidad también nos ha influido. Ha habido rodajes, como el de Juego de Tronos, en el que el productor me dijo que no se atrevía a meterse con 400 camiones en una isla porque si hacía mal tiempo corría el riesgo de no llegar al siguiente rodaje.

¿Se llegará a crear un gran plató?

Yo estoy impulsando desde hace mucho tiempo esa idea. Puede ser un plató, una pequeña ciudad de la imagen, un polo de innovación digital audiovisual… Es absolutamente imprescindible. Hay lugares donde hacerlo, por ejemplo el Parc Bit, hay inversores interesados, ayudas para apoyarlo… Lo que ha faltado hasta ahora es un empujón final para hacerlo. Lo veo cada vez más cerca.

“Es reduccionista pensar que enseñar la imagen bonita de postal es solo lo que favorece el atractivo de los lugares”

¿Cuáles son las localizaciones más demandadas?

Hay un 50% urbanas y un 50% naturales. Las zonas costeras de la parte norte como Deià, Valldemosa, Sóller, Alcúdia, Pollença, Formentor, Torrent de Pareis… son localizaciones muy demandadas. También algunos lugares de la costa del Levante, como Portocolom y Portocristo.  Y por supuesto Palma, que atrae la práctica totalidad de los rodajes de urbanismo moderno en la isla. 

La imagen que se proyecta en Mallorca en el cine en ocasiones es negativa, principalmente en producciones extranjeras. ¿Cree que se podría hacer algo al respecto?

Los contenidos entran dentro de la libertad de los creadores; no son las entidades como la nuestra las que tienen que decir ni una sola palabra. Además, las motivaciones y los nichos de interés de la gente son muy amplios. Es un poco reduccionista pensar que enseñar la imagen bonita de postal es solo lo que favorece el atractivo de los lugares. A mí me gusta tanto el Nueva York de los suburbios con bocas de metro humeantes como el Nueva York de la Quinta Avenida.