Natalia Bueno, presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de las Islas Baleares

El incremento de la presión demográfica, la falta de espacio y la paralización de la construcción nueva son caldo de cultivo para que los precios sigan subiendo en 2023, según adelanta la presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de las Islas Baleares

-La vivienda nueva ha subido un 9,1 % en Baleares en 2022, según un informe elaborado por Sociedad de Tasación. ¿Qué factores explican este incremento tan pronunciado (el mayor de toda España)?

-Hay que distinguir las sociedades de tasación de los valores reales que publican periódicamente los registradores de la propiedad. La última publicación que ha hecho el Registro de la Propiedad en el tercer trimestre de 2022 indica que hay una bajada de precios medios en Baleares del 3,1 %, tanto en vivienda nueva como en usada. Pero es cierto que llevamos un acumulado de subida del año, desde enero, del 13,1 %. Tendremos que esperar a febrero, con la publicación de los resultados del cuarto trimestre de 2022, para ver si en los últimos meses se ha seguido con esa tendencia o se ha mantenido al alza. Ahora bien, sí que la subida con respecto al acumulado del año es destacable; está por encima del IPC, tanto en nueva como en segunda mano.

Llevamos un acumulado de subida del año del 13,1 %

-¿Cuánto representa la vivienda nueva sobre el total de compraventas?

-No llega ni a un 10 %. El número total de vivienda nueva es muy poco. Basta ver cuántas grúas se ven, poquísimas. Hay muy pocos promotores, suelo y material de construcción caro, no salen los números… Solo salen en todo lo que va destinado al mercado extranjero, que tiene más poder adquisitivo. Lo que es el mercado residencial-local está alrededor de los 5.000 € el metro cuadrado y también orientado a rentas medias-altas. Escaso y caro. Eso es lo que tenemos de obra nueva ahora mismo en Baleares.

-¿Y cuál es la situación del mercado de segunda mano?

-Baleares tiene como comunidad autónoma el precio medio más alto de España, que está en 3.082 € el metro cuadrado. Por ciudades, Palma tiene a 3.122 € el metro cuadrado, por debajo de Madrid, Barcelona y San Sebastián, las únicas ciudades que superan esta cifra. La media que tenemos en España de precios medios es de 1.958 € el metro cuadrado. La diferencia es muy importante y esto repercute directamente en el importe medio que se ha pedido de hipotecas.

-¿Por cuánto nos hipotecamos en las islas?

-La media que se ha pedido es de 253.000 €, muy por encima también de la media nacional. Lo que pagamos aquí de cuota mensual media todos los que estamos hipotecados es de 1.157 € al mes. Comparado con Extremadura, donde la media hipotecaria que tienen no llega a 400 € al mes… El sobreesfuerzo que tienen que hacer los residentes en Baleares para comprar una vivienda y hasta para alquilarla está muy por encima de la media nacional. Hay una llamada a la subida de sueldos para adecuarse al nivel de vida que no todas las empresas con beneficios lo están trasladando. Si eso no sucede, cada vez veremos a más población en riesgo de exclusión social y con graves dificultades para acceder incluso al mercado de alquiler.

La media hipotecaria está en 253.000 €, muy por encima de la media nacional

-También con precios desorbitados…

-El mercado de alquiler es de los más caros de España. Tenemos una media aproximada de 12 € el metro cuadrado, pero en muchos casos concretos se duplica. En la isla de Ibiza y Formentera también. No todo el mundo puede permitirse pagar más de 1.000 € al mes por viviendas de 100 metros cuadrados.

-¿Cuál es la perspectiva para 2023? ¿Se prevé que los precios continúen al alza?

-Tenemos un nivel de ocupación que es el mejor de España como comunidad autónoma (tenemos casi pleno empleo). Esto es un efecto llamada también a la España vaciada. Y no olvidemos la cantidad de extranjeros que compran primeras y segundas viviendas en Baleares, del centro y norte de Europa. Con una presión demográfica que no para de subir, un espacio limitado, construcción nueva parada… Todo se centra prácticamente en la vivienda de segunda mano. Si no se frena la demanda, los precios seguirán aumentando. Eso seguro.

-¿Qué se puede hacer desde el sector público?

-Para el mercado del alquiler, hay medidas implantadas desde hace años que ayudan a las familias más desfavorecidas a pagar el alquiler. La vivienda social que construye el Govern Balear en la actualidad está toda destinada al mercado de alquiler, ya no se va a construir más para vender.

Deberían hacerse incentivos fiscales a propietarios que alquilen hasta determinados precios y a determinados colectivos

-¿Se debería limitar el precio del alquiler?

-Nosotros no somos partidarios de esa obligatoriedad que demandan algunos sectores políticos y también una parte importante de la sociedad porque hemos visto cómo bajaba la oferta allí donde se implantaba, pero sí que deberían hacerse incentivos fiscales a propietarios que alquilen hasta determinados precios y a determinados colectivos. Que tengan una exención en renta superior a la que hay ahora del 60 % porque estarán haciendo una función social y por lo tanto deberían verse beneficiados en ese sentido.
Luego también ofrecer garantías jurídicas en caso de impagos. Tenemos un parque importante de viviendas cerradas y en la mayoría de los casos son propietarios que tienen miedo a tener una mala experiencia con inquilinos. A tener que acabar en los juzgados por impagos, entregas de casas destrozadas, etc. Deberíamos garantizar a los propietarios el cobro del alquiler y, si tienen que pasar por un proceso judicial, que éste sea ágil, no de meses.