La contaminación lumínica reduce hasta en un 90% la cantidad de objetos celestes que se pueden observar a simple vista y tiene repercusiones en el medioambiente y la salud de las personas

La Vía Láctea en la Isla de Cabrera donde se observan multitud de estrellas de diferente intensidad de brillo y tonalidades. Foto: Jaime Sánchez Millán.

La Vía Láctea en la isla de Cabrera donde se observan multitud de estrellas de diferente intensidad de brillo y tonalidades. Foto: Jaime Sánchez Millán.

Antonia Gil. Palma

“Existe una cultura social de que hay que iluminarlo todo, la noche hay que hacerla día para vivir con seguridad”, lamenta Andrés Gil, vicepresidente de la Asociación Astronómica de Mallorca, AstroMallorca. “La contaminación lumínica no solo se da en las ciudades; el medio rural también se está urbanizando”, alerta.

Contaminación lumínica

El ‘anillo de fuego de Mallorca’ -que es como se denomina a las zonas con mayor contaminación lumínica de la isla- va de Peguera hasta la Playa de Palma. Otros puntos son Alcúdia, Can Picafort, Cala Millor o Calvià. “El 50% de las especies animales tiene una vida nocturna que se ve alterada. Además, afecta a nuestros ritmos circadianos y nos provoca más problemas de insomnio”, explica Gil.

Los lugares oscuros de Mallorca 

“Estos se caracterizan por que puedes ver el cielo que veían nuestros antepasados. Aunque cada vez es más difícil. Es como llevar unas gafas empañadas, un velo, que nos privan de maravillarnos de la inmensidad del Universo”, describe Gil. Son la Serra de Tramuntana, los parques naturales, la sierra de Llevant, algunos puntos de la costa, como el Cap de Ses Salines, los lugares elevados, el Puig de Sant Salvador, algunas zonas del Pla y espacios protegidos como la Albufera.

El mapa lumínico de Baleares muestra los lugares con mayor contaminación lumínica de las islas.

En rojo, las zonas con mayor contaminación lumínica. Foto: lightpollutionmap.info

Menorca, destino Starlight

“Aunque la contaminación lumínica es reversible”, apunta el experto, “hace falta una conciencia sensible al medioambiente de consells y ayuntamientos”. Para Gil, “Menorca es una isla modélica”, certificada como Destino y Reserva Starlight como uno de los mejores lugares del mundo para contemplar el cielo de noche y la única que aplica la Ley 3/2005 de protección del medio nocturno de las Illes Balears. Zonificar el territorio, evitar que las luminarias emitan por encima del plano horizontal, eliminar los dispositivos de publicidad nocturna o el alumbrado de grandes extensiones de playa y costa son algunos de los pasos a seguir para disfrutar de la plenitud del cielo estrellado.