El Plan General de Puertos de Baleares que se ha aprobado en Consell de Govern prohíbe nuevos puertos e infraestructuras y más crecimientos

El Consell de Govern ha aprobado este lunes, de manera definitiva, el Plan General de Puertos de Baleares. Este instrumento de planificación marca los criterios que determinarán la evolución del sistema portuario de las islas en los próximos 10 años. No permite ni la construcción de nuevos puertos ni la ampliación de los que ya existen. Asimismo propone soluciones concretas y de bajo impacto como la reordenación de los amarres, la creación de campos de fondeo temporales con boyas de bajo impacto, la previsión de una red de marinas secas principalmente en áreas interiores o próximas a los puertos existentes y la mejora en la gestión o el fomento de los clubes de navegación para mejorar los lugares de amarre y conseguir que más personas de las islas puedan disfrutar de la navegación.

De esta forma, el Plan General de Puertos de Baleares tiene como objetivo el mantenimiento de la gestión pública de los puertos de Baleares, como garantía de acceso de los ciudadanos a los espacios náuticos; la optimización de las infraestructuras portuarias existentes, sin nuevas ampliaciones o nuevos puertos; la potenciación de nuevos servicios y nuevas fórmulas para disfrutar del mundo náutico; la necesidad de que cada puerto esté integrado en el casco urbano, de modo que los puertos no sean espacios aislados, y la planificación de las actuaciones necesarias para tener unos puertos preparados para hacer frente a los efectos del cambio climático. Esta planificación ha sido consensuada con el sector náutico y las administraciones implicadas.

Ports de les Illes Balears

En total, Ports de les Illes Balears gestiona 47 puertos, 13 campos de fondeo de bajo impacto y 13 instalaciones de rampas. En total, aproximadamente 14.500 puntos de amarre. El Plan pretende optimizar las actuales instalaciones sin prever nuevos puertos ni el crecimiento de los existentes.

El Plan General de Puertos de Baleares contempla actuaciones en los puertos de competencia autonómica, un total de 59 puertos entre los de gestión directa e indirecta, con una inversión de más de 60 millones de euros, de los que cerca de 43 corresponden a inversión pública.