Con el objetivo de desestimular el uso del coche particular y reducir el consumo de gasolina, el Govern amplía con 66 buses la red de transporte interurbano y duplica las frecuencias del tren.

Por un lado, a partir del viernes, 8 de abril, en el servicio de bus se refuerzan las líneas troncales entre las zonas con más demanda y Palma con altas frecuencias de paso en las horas centrales del día. También se refuerza la oferta para los trabajadores en las zonas turísticas y las zonas costeras de Calvià, bahía de Alcúdia, costa de Llevant, Cala Rajada y la Vall de Sóller, con un servicio urbano con altas frecuencias para los viajes locales de trabajadores y visitantes. Además, se ponen en marcha tres de las cuatro líneas del Aerotib con incorporación de paradas a la demanda en Es Pont de Inca Nou y Sa Pobla.

Ello representa que a partir del viernes se activan diez líneas más dentro de la red de bus TIB, que pasan de las 52 actuales a 62. Y una veintena de las mismas amplían el servicio. Esto quiere decir que entre los pueblos de Mallorca circularán 66 buses más a partir de este mes. Un incremento de servicio que supondrá la incorporación de 161 conductores.

Más trenes en hora punta

Por otro lado, el servicio ferroviario también se verá reforzado a partir del 29 de abril, con más frecuencias en hora punta. Habrá un tren cada diez minutos entre Palma, Marratxí e Inca, duplicando la frecuencia actual, que es de veinte minutos.

Además, los usuarios tendrán un tren cada cuarenta minutos desde Manacor y Sa Pobla, cuando en estos momentos tienen una frecuencia de una hora. Las nuevas frecuencias se aplicarán en los dos sentidos y de lunes a viernes.

El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, acompañado del director de Movilidad y Transporte Terrestre, Jaume Mateu, ha explicado que “ponemos en marcha un ambicioso plan de refuerzo del transporte público en Mallorca, reforzamos conexiones, incrementamos frecuencias y ponemos más buses en circulación, a la vez que duplicaremos las frecuencias de los trenes en hora punta. Y a esta apuesta por incrementar servicios se suma el esfuerzo para mantener las tarifas de este transporte público, de forma que sea la Administración y no los usuarios quien asuma el encarecimiento de los costes de la energía de los trenes y de los buses”.

 

Pasajeros suben a un bus interurbano. Foto: Goib.