Can Bordoy Grand House & Garden es realmente uno de esos establecimientos diferentes y exclusivos. Además de ofrecer un servicio 5 estrellas Gran Lujo, el objetivo “ha sido desde el principio conseguir que el cliente se sienta como en casa, de ahí el concepto Grand House”, explica su director gerente, Julio Martín.

El hotel ha sido el primero del centro de Palma en reabrir sus puertas y uno de los primeros de Mallorca. “Nuestra categoría de 5 estrellas Gran Lujo nos tenía acostumbrados a mantener unos altos estándares a nivel de medidas de distanciamiento para garantizar la privacidad y tranquilidad de nuestros huéspedes; y también en los que respecta a la limpieza, ya que, por ejemplo, nosotros siempre hemos limpiado las habitaciones con ozono tras cada cambio de cliente. No obstante, además de todo eso, hemos diseñado un estricto protocolo que incluye múltiples medidas para preservar la salud de todos nuestros empleados y estancias seguras”, apunta Martín.

Buenas previsiones para la temporada

Su buen hacer se refleja en las previsiones para esta temporada: “Esperábamos un buen otoño, pero nos está sorprendiendo la rápida reactivación que la demanda está mostrando cara a este mismo verano, y a partir del 15 de julio muchos días ya los tenemos llenos”.

Un concepto enfocado en el servicio que da sus frutos, en el que se diluyen los típicos horarios y se crea la figura de la Lady of the House, que se encarga de atender al cliente de manera personalizada desde el momento en el que se hace la reserva. Incluso consultan cuáles son sus flores preferidas para recibir al cliente con un ramo a su llegada, entre otros muchos detalles.

Un diseño excepcional

Can Bordoy Grand House & Garden también ha revolucionado el centro histórico de Palma por su diseño excepcional, llevado a cabo por el estudio Ohlab, que ha sabido embellecer el paso del tiempo respetando las huellas de su historia y ensalzándolas con toques modernos, además de recrear auténticos escenarios cinematográficos.

Dos de los elementos que han logrado diferenciarlo respecto a la competencia es que es uno de los pocos hoteles de la zona, y casi de Mallorca, que tiene solamente suites, un total de 24, y el único que dispone de un gran jardín privado, de 700 metros cuadrados, que está considerado como el más grande del casco histórico.

Experiencias para ser uno de los mejores hoteles del mundo

Otro de los motivos que sustentan ese posicionamiento de Can Bordoy como uno de los mejores hoteles del mundo “es nuestra capacidad de crear experiencias, para que nuestros clientes disfruten de vivencias inolvidables”, explica Martín. Esas acciones van desde iniciativas gastronómicas lideradas por el chef de su restaurante Botànic, Andrés Benítez; hasta tratamientos únicos en el único spa que la marca Premium Swiss Perfection tiene en Europa; o actividades como excursiones en helicóptero para ir a visitar bodegas y hacer catas de vino, excursiones náuticas a bordo del Chris-Craft, propiedad del hotel, para conocer las calas más bonitas de Mallorca, organización de picnics en la playa, promociones de golf con green ilimitados, clases de yoga con vistas a la Catedral, rutas a pie por los rincones más desconocidos de Palma y un sinfín de iniciativas más, hechas dentro y fuera del establecimiento.

La creación de experiencias, “parte del ADN de Can Bordoy Grand House & Garden”, incluye este año las experiencias ‘Covid-Free’. Y es que “durante la cuarentena trabajamos en la creación de sugerentes actividades que permitiesen a nuestros clientes disfrutar con seguridad de algunos de los más bellos lugares de la isla. No obstante, estamos viendo que muchos de los clientes que nos visitan ahora lo que realmente buscan es relajarse y gozar del auténtico ‘dolce far niente’ tanto en nuestro jardín, en la piscina o en la terraza con vistas a la Catedral, como en sus maravillosas habitaciones”, finaliza el director gerente. Una filosofía a la italiana que se trata de ese gran lujo de no hacer nada, de disfrutar de la plena relajación.