A finales de abril, el Parque Natural de Sa Dragonera, un valioso espacio natural protegido en Balears, se vio sorprendido por la presencia de un ejemplar de una especie invasora: la serpiente de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Este hallazgo, inédito hasta ese momento en el parque pero presente en las Pitiüses desde hace años, ha alertado a las autoridades, que han puesto en marcha una rápida y exhaustiva campaña preventiva para proteger la biodiversidad autóctona local. Mallorca Global Mag ya advirtió sobre el peligro de estas especies invasoras para el ecosistema de las islas en su pasada edición de primavera-verano de 2024. Puede leer el reportaje completo en este enlace.

lagartija balear

Un ejemplar de lagartija balear, especie en peligro por la presencia de la serpiente de herradura en Sa Dragonera. Fotos: CAIB.

La serpiente de herradura es un ofidio no nativo que, en un entorno tan frágil como el de Sa Dragonera, puede representar una grave amenaza para las especies autóctonas, como la lagartija balear (Podarcis lilfordi) y varias colonias de aves marinas, entre ellas el paíño europeo (Hydrobates pelagicus) y la pardela balear (Puffinus mauretanicus), todas ellas protegidas y en peligro de extinción.

Plan de acción contra esta especie invasora en Sa Dragonera

En respuesta a este imprevisto hallazgo, la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, en colaboración con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (COFIB) y el Parque Natural de Sa Dragonera, ha diseñado un plan de acción intensivo para realizar una campaña de prospección y trampeo de serpientes invasoras.

sa dragonera

En concreto, se instalarán un total de 95 jaulas de captura, distribuidas estratégicamente en Sa Dragonera, Es Pantaleu y la costa más cercana de Mallorca. De estas, 85 jaulas se colocarán en distintos puntos de Sa Dragonera, especialmente en la costa oriental, desde el faro de Tramuntana hasta el faro de Llebeig. Además, se instalarán siete jaulas más en la costa de Mallorca cercana a la isla y tres en Es Pantaleu, con el objetivo de evitar la propagación de la especie invasora.

Estas trampas, que serán georeferenciadas y etiquetadas, serán revisadas periódicamente por los técnicos del COFIB. Se colocarán fuera de los caminos del parque para no interferir con las rutas de acceso y la visita pública.