El artista mallorquín Miquel Barceló expone sus obras estos días en París. Lo hace por partida doble, con el bodegón “Grisaille à l’espadon” en el Louvre y con una serie de “Grisallas” en una galería privada de la capital francesa. Barceló emplea una técnica tradicional del siglo XIV donde aplica capas translúcidas de color que otorgan a sus creaciones un aire de misterio. Además, según declaró el autor a Rtve, ha utilizado cenizas congeladas, que conectan con el mar y el campo mallorquín.
En la exposición colectiva que explora el mundo de la naturaleza muerta en el Louvre, titulada “Les choses”, su obra “está en contacto con la pintura flamenca y española”, declaró. Podrá verse hasta el próximo 23 de enero de 2023.
Su siguiente trabajo será una cerámica gigante que podrá verse y sentirse en las cercanías de un castillo de la zona del Loira la próxima primavera.
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