El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha presentado el anteproyecto ganador para la reforma de la Plaça Major, un proyecto que promete ser un punto de inflexión en la configuración arquitectónica y urbana del centro de la ciudad. El proyecto ha sido elaborado por el equipo de arquitectos Barceló Balanzó Arquitectes y Scob Arquitectura i Paisatge, y se ha seleccionado tras un concurso de ideas en el que participaron 13 estudios de arquitectura.

Plaça Major

Imagen de la presentación del proyecto de reforma de la Plaça Major. Foto: Ajuntament de Palma.

Reconfiguración en dos niveles y la conexión con La Rambla

La propuesta ganadora contempla una reconfiguración de la Plaça Major en dos niveles que mejorará tanto su funcionalidad como su accesibilidad. El nivel superior se mantendrá como un gran espacio abierto y flexible, conservando la tradicional función de la plaza como punto de encuentro y espacio de celebración en la vida urbana de Palma. Este nivel estará diseñado para promover una mejor convivencia peatonal, permitiendo la interacción social y fomentando un ambiente de esparcimiento en lugar de simplemente un espacio de tránsito.

El nivel inferior, por su parte, será un gran atrio o ágora que rinde homenaje al antiguo claustro del convento de Sant Felip Neri, que ocupaba la plaza en el siglo XVIII. Este espacio, concebido para acoger actividades culturales, facilitará una profunda transformación en la forma en que los ciudadanos utilizan la plaza, permitiendo una mayor diversidad de usos tanto culturales como comerciales. Además, se establecerán conexiones visuales y funcionales entre ambos niveles, lo que aportará mayor luminosidad, ventilación y calidad ambiental a todo el espacio.

Uno de los cambios más significativos del proyecto será la mejora de los accesos. El equipo de arquitectos ha propuesto una solución que conectará la Plaça Major con La Rambla de forma más eficiente. En lugar de terminar en un aparcamiento, el paseo que une ambos espacios se transformará en una prolongación gradual hacia la plaza, mientras que la entrada al aparcamiento se soterrará, liberando el espacio para los peatones.

Recuperación del patrimonio y la mejora de la movilidad

El proyecto también pone especial énfasis en la preservación del patrimonio de la plaza y sus alrededores. Elementos como La Rambla, la Costa del Teatre, el quiosco de la Rambla, el túnel y el refugio antiaéreo serán integrados en el diseño de la nueva plaza, garantizando que la identidad histórica del lugar se conserve y se ponga en valor.

A nivel de movilidad, el proyecto resuelve los problemas actuales relacionados con el tráfico y la circulación rodada en el área. Se optimizarán los accesos y se ampliará el espacio destinado a los ciudadanos, eliminando la sensación de “efecto sótano” que hoy se experimenta en las galerías comerciales. Estas galerías se abrirán al exterior, proporcionando una mejor relación con el entorno urbano y contribuyendo a la revitalización comercial de la zona.

Un proyecto transformador para Palma

El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha destacado durante la presentación que este proyecto es “un paso decisivo para la transformación de la ciudad” y ha subrayado que la reforma de la Plaça Major representa “una gran oportunidad para crear un espacio que refleje la historia y la esencia de Palma, mientras se proyecta hacia el futuro”. Según Martínez Llabrés, el proyecto contribuirá a convertir la plaza en uno de los grandes centros de la actividad económica, social y cultural de la ciudad.

El primer regidor, Javier Bonet, ha añadido que la reforma será un “punto de inflexión en la arquitectura y la configuración del centro de Palma”, destacando el esfuerzo por hacer de la Plaça Major un “espacio vivo, vibrante y sostenible”, con una fuerte vocación ciudadana.

Por su parte, los arquitectos Toni Barceló y Sergi Carulla, representantes de los estudios ganadores, han expresado su “gran ilusión” por el proyecto, calificándolo de “necesario, ambicioso y transformador” para Palma. En su intervención, han subrayado que la propuesta busca “transformar la plaza, no crear una nueva”, manteniendo su identidad mientras se adaptan las infraestructuras y se mejoran los usos del espacio.