El Ajuntament de Palma llevó a cabo ayer miércoles una nueva intervención en el poblado de Son Banya con el objetivo de eliminar construcciones ilegales levantadas en los últimos días, reafirmando así su compromiso de velar por el cumplimiento de la normativa urbanística.
Foto: Ajuntament de Palma.
La actuación, que se inició a las 9:30 de la mañana, es la tercera que se realiza en el mes de abril en esta zona, y se enmarca en la estrategia del equipo de gobierno liderado por el alcalde Jaime Martínez Llabrés, quien ha reiterado su intención de ser “inflexible” ante cualquier irregularidad urbanística.
En el operativo han participado diferentes áreas y servicios municipales, como Urbanismo, Policía Local y los cuerpos especializados de la Unidad Motorizada, la Unidad de Intervención Inmediata (UII), la Unidad de Seguridad Integral (USEI) y la Unidad de Drones. También han colaborado varios efectivos de la Policía Nacional, sumando un total de 50 agentes desplegados.
Puesto elevado de vigilancia
Durante la intervención se ha procedido a la demolición de una caseta de madera de aproximadamente cinco metros cuadrados, dos paredes —una de madera y otra de obra— y un puesto elevado de vigilancia. Además, se ha desmantelado un circuito de cañizo y un sistema de iluminación LED que señalizaba el acceso a las estructuras ilegales.
Para ejecutar los trabajos se ha empleado maquinaria pesada, incluyendo una retroexcavadora y una excavadora mixta. Asimismo, el servicio municipal de grúas ha retirado varios vehículos abandonados en la zona.
De forma paralela, los departamentos de Serveis Socials e Infraestructuras han actuado en la demolición de tres edificaciones más, una vez confirmada la reubicación de las familias que las ocupaban en viviendas proporcionadas por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI).
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