Las intensas lluvias de esta mañana en Palma han desencadenado el vertido al mar de aguas mixtas, lo que ha obligado al Ayuntamiento de Palma a izar la bandera roja en las playas de Cala Mayor, Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Cala Estancia.
En estos momentos se están realizando analíticas para comprobar la calidad de las aguas. Emaya ha informado que las playas afectadas permanecerán cerradas hasta que se conozcan los resultados y la calidad de las aguas sea nuevamente óptima para el baño.
Según un comunicado emitido por el Ayuntamiento de Palma, “el tanque de laminación y el colector interceptante han funcionado correctamente, logrando evitar el vertido de 35.000 m3 de aguas mixtas, aunque no ha sido suficiente debido a la intensidad de las lluvias caídas”.
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