Se pueden ver sus imágenes paseando por Palma o por los pueblos de Mallorca, en los quioscos y tiendas de recuerdos. Son protagonistas de las postales, tazas, llaveros, imanes, etc. de Mallorca, uno de esos recuerdos que muchos turistas se llevan a casa. Los arcos de roca que se forman en el litoral mallorquín emergen como impresionantes ventanas naturales al mar. Atraen con su belleza magnética a quienes visitan la isla y solo contemplarlos sirven de inspiración.
Es Pontàs es el puente natural más conocido de Mallorca. Su perfecta formación en forma de arco es todo un reclamo de la zona de Santanyí y Cala Llombards, entre las que está ubicada esta formación natural de roca.
Es Pontàs.
Deporte y aventura
Es Pontàs es especialmente popular entre los amantes de la escalada libre, ya que en 2007 el escalador Chris Sharma lo popularizó en un documental deportivo ganador de un EMI. Desde entonces, los aficionados al psicobloc, una modalidad de escalada sin cuerda sobre agua, lo tienen marcado como punto de especial interés para la práctica de este deporte.
Para contemplarlo, hay que llegar hasta las inmediaciones de Cala Santanyí, la playa más cercana. Se puede aparcar en Carrer de sa Cova des Vell Mari y continuar andando unos diez minutos hasta llegar al mirador de Es Pontàs.
La segunda de las ventanas al mar que te proponemos conocer es el puente natural de roca de Cala Varques. Un corto paseo desde esta playa, una de las más concurridas en el verano mallorquín, lleva hasta esta impresionante formación geológica. La zona es rica en cuevas esculpidas en la tierra, de hecho el arco es el resultado de una de ellas, al desprenderse la parte superior.
Cala Varques es una de las playas favoritas para quienes buscan saltar desde acantilados en Mallorca, por lo que combina a la perfección con los deportes de aventura. En cualquier caso, ya sea por adrenalina o simplemente contemplación, ambas formaciones rocosas bien merecen ser visitadas.
Puente natural cala Varques.
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