El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc, ha acudido este martes a la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla. Ha pedido disculpas y ha aceptado una condena de dos años de cárcel por un delito de amenazas graves dirigida contra un determinado grupo de personas, aunque no entrará en prisión.

La Audiencia de Sevilla condena los hechos ocurridos hace cinco años, en 2018, en un concierto en la localidad de Marinaleda donde gritó a su público: “Matad a un puto guardia civil esta noche, iros a otro pueblo donde haya guardias civiles y matad a uno”. También gritó: “Pone una puta bomba al fiscal de una vez”.

El rapero, que regresó a España el pasado octubre tras cinco años de exilio en Bélgica,  ha reconocido los hechos: “Fue de mal gusto”, ha admitido. Ha asegurado además que se arrepentía. Tras pedir disculpas ha aceptado la pena de dos años de prisión más el pago de las costas, aunque no irá a la cárcel, según ha dicho el juez. Su defensa ha pedido la suspensión de la ejecución de la pena y la Fiscalía y acusación particular, la Asociación Unificada de la Guardia Civil, no se han opuesto pero formalmente será el tribunal el que tenga que resolver su ingreso en prisión.

La Audiencia Nacional le condenó a tres años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en las letras de sus canciones. Eso ocurrió el 22 de febrero de 2017 y el 23 de mayo de 2018, un día antes de su ingreso en prisión, huyó a Bélgica.

 

 

Momento de la llegada de Valtònyc a Palma, el pasado 29 de octubre.