Numerosos planes imprescindibles en Ibiza y propuestas para todos los gustos existen en la isla. Pero si de verdad quieres vivir la mejor de las experiencias, hay ciertos ‘checks’ que no pueden faltar en tu lista de cosas que hacer.
Busca un lugar que huela a mar. Pide ‘bullit de peix’, y cómetelo en dos ‘vuelcos’. Primero el pescado fresco guisado con patatas y después el arroz a banda hecho con el caldito del guisado. Una delicia y sin duda uno de los planes imprescindibles en Ibiza para los amantes de la gastronomía.
Cálzate algo cómodo y prepárate para ir de visita a cualquiera de los mercadillos hippies. Te comprarás algo blanco, seguro. ¿Te suenan Las Dalias o Es Canar? Y hay más…
Las vistas espectaculares mandan en Dalt Vila, la parte amurallada de la ciudad. 2.500 años de historia que te harán disfrutar. Traspasa las murallas renacentistas, callejea y no dejes de entrar en la Catedral de Santa Maria de las Nieves.
Puig de Missa (Iglesia de Santa Eulària) es templo y fue fortaleza de vigilancia. Por supuesto, todo blanco. ¿Sabías que aquí está el único río de todas las Islas Baleares?
Puedes practicar cualquier tipo de deporte. No hay límites: en tierra (escalada, golf, senderismo, ciclismo, running), mar (kitesurf, windsurf, kayak, submarinismo), y aire haciendo parasailing o volando en globo. Cualquiera de ellos puede ser uno de los planes imprescindibles en Ibiza para disfrutar la isla al máximo.
Planes en Ibiza de norte a sur
La lista de planes imprescindibles en Ibiza no acaba aquí. Recorre la isla de norte a sur con todas estas cosas que hacer en Ibiza.
Sant Joan
En Sant Joan creerás haber entrado en el túnel del tiempo. Un municipio en el que se vive como en otras épocas. Prepárate para observar la arquitectura ibicenca de sus casas, diseminadas entre la naturaleza. Calma absoluta en sus mejores playas y calas como son Benirràs (emocionante batucada al atardecer), Cala Xarraca o Cala d’en Serra. Aunque la zona más demandada por su encanto es la bahía de Portinatx, con playas perfectas para el disfrute turístico familiar.
Entre las parroquias destaca la de Sant Joan, probablemente el pueblo más tranquilo de la isla. Debes detenerte ante su iglesia, comprar un original souvenir en el popular Estanco de Can Vidal, y aprovechar la amplia oferta de restaurantes del municipio. Después, saborea la autenticidad de lugares como Sant Miquel de Balançat, pueblo de agricultores y artesanos.
Apuesta también por hacer senderismo y descubrir sus torres de defensa y la espectacular cueva de Es Culleram.
Santa Eulària
Los contrastes hacen magia en Santa Eulària, al este de la isla. 22 kilómetros de fascinantes playas, calas y acantilados.
Este municipio ha conseguido convertirse en un referente tranquilo del lujo gracias a su múltiple oferta de restaurantes y su espléndido Paseo Marítimo.
Como en toda la isla es imprescindible visitar su iglesia, que corona el Puig de Missa. Sant Carles es otro núcleo inevitable con una iglesia de la que llaman la atención los arcos de su porche. Junto a ella, Can Anneta, lugar de peregrinación que sirve las hierbas ibicencas más famosas de la isla. Un lugar que además guarda una leyenda amorosa que debes descubrir.
Desde los años 70, todo el protagonismo lo tienen sus dos conocidos mercadillos hippies: las Dalias y Punta Arabí. Una vez hayas comprado algo allí, lo más sugerente es un buen baño en las tranquilas aguas de playas como Pou des Lleó, Aigües Blanques o Cala Nova.
Sant Antoni
Las macrodiscotecas dieron a conocer Sant Antoni, en el oeste de Ibiza, pero Sant Antoni ofrece muchísimo más, y unas citas únicas. Citas que pasan por descubrir ‘Sa cova de ses llagostes’, cueva que tiempo atrás fue un vivero de langostas, o la Cova de Ses Fontanelles, con pinturas rupestres.
La iglesia del núcleo de Sant Rafel, las bodegas de Sant Mateu, o las mejores vistas al horizonte de toda la isla, en Santa Agnés y su mirador Las Puertas del Cielo, serán paradas obligadas durante tu visita. En enero y febrero, impresionan las grandes extensiones de almendros en flor del Plà de Corona.
También debes anotar que en Sant Antoni están las puestas de sol más elogiadas del mundo y frente a ellas, el mítico Café del Mar, entre otras muchas terrazas-miradores.
Cala Gració y cala Gracioneta, cala Salada y cala Saladeta, y la urbana playa de S’Arenal te recordarán que eres un privilegiado.
Sant Josep
El sur de Ibiza es de Sant Josep, donde mandan playas que están entre los paraísos más bonitos, como Cala Compte, Cala Vedella o Cala d’Hort. Junto a ellas encontrarás cómodos y animados restaurantes. Mención especial merecen Ses Salines y Es Cavallet, dos excelentes playas que forman parte del Parque Natural de Ses Salines.
En el municipio aún se conservan diversas torres de defensa que merecen ser visitadas como Es Carregador, la Torre de Ses Portes o el Savinar d’en Rovira. No te pierdas las iglesias de Sant Agustí, Sant Francesc o Sant Jordi.
Lo más singular del municipio, lo más fotografiado, y lo que no te perderás, está justo enfrente: en el mar. La reserva natural de Es Vedrá, un conjunto de islotes que marcan la línea recta hacia la vecina Formentera.
Dalt Vila
Caerás fascinado ante el poderío de la ciudad de Ibiza, que tanto brilla de noche como de día.
El día puedes dedicarlo a visitar Dalt Vila, barrio con muralla renacentista, en la parte alta. Las vistas, la Catedral de la Virgen de las Nieves, la Plaza de la Vila, la iglesia de Santo Domingo, el Ayuntamiento y sus empinadas calles empedradas te sitúan en un barrio repleto de sabor. Sabor gracias también a sus múltiples restaurantes y casa de comidas.
Por supuesto, al atardecer y por la noche, ya con menos calor, también se puede visitar Dalt Vila, que cambia totalmente de aspecto. Aunque quizás prefieras sumergirte en las zonas de Talamanca y Botafoc, o en el bullicio de La Marina y del Puerto de Vila, con bares, restaurantes y tiendas que cierran tarde y ante los que transcurren las comparsas de las discotecas que anuncian que la noche será larga.
Y para ti, ¿cuáles son los planes imprescindibles en Ibiza que todo el mundo debería probar?
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