El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, acompañado por el teniente de alcalde de Mobilitat ha denunciado este jueves la “situación de caos” que el anterior equipo de Gobierno ha dejado en la empresa de transportes “con cinco autobuses de hidrógeno que no pueden prestar servicio y otros 80 autobuses que estaban parados por problemas mecánicos o falta de aire acondicionado”.
Martínez ha sito taxativo en relación con los cinco autobuses de hidrógeno inactivos en las cocheras al declarar que “han costado casi cinco millones de euros y no pueden circular por Palma porque no tienen combustible; no hay hidrógeno porque no funciona la central de Lloseta y además no hay manera técnica de poder cargar los depósitos”. Según el alcalde, existe un “caos” en la EMT, donde diariamente había más de 80 autobuses averiados que no podían circular. “Desde que empezamos a gobernar pusimos en marcha un plan de choque para dar solución a este problema, por lo que en estos momentos hemos pasado de 85 autobuses averiados de media diaria a unos 60 y esto irá mejorando en las próximas semanas”.
30.000 euros al día
En cuanto a los autobuses eléctricos, había un solo cargador para los 10 autobuses existentes. Hemos revertido la situación y ahora hay 12 cargadores en marcha que ya pueden comenzar a dar servicio”. Martínez ha hecho hincapié en que Govern y Cort “sabían perfectamente que no había hidrógeno en la isla para cargar los cinco autobuses de hidrógeno. Lo que estamos haciendo ahora es revertir la situación y buscar soluciones para estos autobuses, ya que cada mes que pasa, la ciudad de Palma pierde casi 30.000 euros por el coste de tenerlos parados”. En este punto ha dejado claro que es positivo hacer una apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética “pero las cosas se han de hacer una detrás de otra. La planificación y coordinación deben estar por encima de la propaganda electoral. Creo que ahora nuestra responsabilidad es buscar otras alternativas para poder poner en circulación estos vehículos de hidrógeno. Ahora no hay alternativa, pero estamos estudiando nuevas soluciones”, ha concluido el alcalde de Palma.
Respuesta de la oposición
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Palma se ha mostrado sorprendido tras escuchar esta mañana al Alcalde de Palma criticar la compra de los 5 buzas de hidrógeno que se adquirieron por parte de la EMT Palma, en el pasado mandato.
La EMT Palma es uno de los principales socios del proyecto Green Hysland que pretende la creación de un ecosistema de hidrógeno, convirtiendo así en la isla de Mallorca en el primer hub de hidrógeno verde del suroeste de Europa. Una oportunidad que la empresa municipal de transportes de Palma no podía dejar pasar, con el objetivo de apostar por vehículos de cero emisiones y que han convertido a Palma en la segunda ciudad, después de Barcelona, que lidera la apuesta hacia este nuevo combustible.
Los socialistas añaden que los problemas técnicos que ha sufrido la fábrica de Lloseta es una cuestión ajena al Ayuntamiento de Palma, que debería seguir defendiendo y promoviendo la investigación científica en materia de nuevos combustibles, uno de los objetivos de este ambicioso proyecto. Además, aseguran que el alcalde Martínez “lo que tiene que hacer es dejar de quejarse y buscar soluciones, exigiendo a las empresas que lideran el proyecto que resuelvan el problema en la mayor brevedad”.
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