Cuatro muertos, siete heridos muy graves y cerca de una decena de heridos graves, es el trágico balance del derrumbe del Medusa Beach Club de Platja de Palma. El suceso se produjo alrededor de las 20:30 horas del jueves 23 de mayo cuando la terraza del local se desplomó sobre la planta baja, que también cedió hasta caer al sótano, según explicó Eder García, jefe de Bomberos de Palma. El restaurante albergaba en esos momentos a una numerosa clientela, en su mayoría extranjeros.
Vecinos y turistas que se encontraban por la zona fueron los primeros en alertar a las autoridades de la tragedia al escuchar el fuerte estruendo provocado por el derrumbamiento y los gritos de auxilio. Una decena de ambulancias del SAMU061 y miembros de los bomberos de Palma, de la Policía Nacional y de la Policía Local, se personaron en el lugar de los hechos para llevar a cabo las labores de rescate y atención sanitaria. Los edificios colindantes fueron desalojados como medida de prevención.
Marga Prohens, presidenta del Govern de les Illes Balears, Jaime Martínez, alcalde de Palma, y Alfonso Rodríguez, delegado del Gobierno en las islas, acudieron al lugar de los hechos para interesarse por la situación. En sus redes sociales, Prohens quiso trasladar “todo mi afecto y calor a las familias de las cuatro personas que han perdido la vida en este trágico incidente y desear la recuperación de todos los heridos” y agradecer el trabajo de los servicios de emergencias.
Horas más tarde se identificaron los cadáveres: dos jóvenes turistas alemanas de entre 20 y 30 años, un hombre de origen senegalés de 44 años, y una trabajadora del restaurante nacida en Navarra.
El Ayuntamiento de Palma ha decretado tres días de luto.
Deja tu comentario