El 27 de marzo pasado los premios Oscar se entregaron en el Dolby Theater de Los Angeles. El animador Daniel Peixe (Palma, 1976) vio la ceremonia en Mallorca, lejos de aquella ciudad en la que vivió 12 años mientras trabajaba en los Estudios Disney, cuna de la gran fábrica de filmes que han marcado a varias generaciones en el mundo.
Texto: Juan Ignacio Orúe. Palma.
La edición 2022 pasó a la historia por la bofetada que Will Smith le dio a Chris Rock, un hecho anecdótico para Peixe ya que esa noche dos filmes en los que él participó, El limpiaparabrisas y Encanto, ambos de animación, fueron premiados.
“Me aseguro de que el personaje se mueva, respire y hable de forma convincente. La idea es que la audiencia crea que ese personaje es humano. Que Encanto ganara se veía venir. Las películas de Disney tienen un presupuesto ilimitado, trabajas con los mejores ordenadores, pantallas, equipos, te puedes dar todos los lujos. En Disney la calidad es lo que más importa, no el tiempo que tardas en hacer las cosas. En cambio, El limpiaparabrisas era un proyecto más pequeño, hecho entre colegas. Me da más orgullo”, dice Peixe.
“España está en el punto de mira de muchos estudios americanos”
Cuenta que de niño leía muchos cómics, miraba dibujos animados y le encantaba el cine. “Me apasiona contar historias mediante imágenes”, agrega. Empezó su carrera en Palma, se formó como animador tradicional en papel y lápiz en Londres y en Madrid participó en la película Planet 51, que le abrió la posibilidad de irse a EE.UU. Ahora trabaja en Moon Studios, una empresa austríaca de videojuegos.
– La escena inicial de la pareja en la playa de El limpiaparabrisas la hizo usted. ¿Cómo logra que los gestos de los personajes parezcan tan humanos?
– La escena dura 6 segundos. Es larga en términos de animación. Usé un video con dos actores como referencia. Me sirvió para inspirarme. Estudié el video fotograma por fotograma, de forma obsesiva. Tuve que ver todo, desde cómo se mueven los dedos hasta cuántos fotogramas dura un parpadeo.
– ¿Cuánto tiempo de trabajo le llevó realizar esa escena tan corta?
– Puede llevar entre una semana o más dependiendo la complejidad. En este caso eran dos personajes, pero puede haber cinco. Cuando trabajaba en Disney, por ejemplo, cuatro segundos era una semana de trabajo.
– ¿Trabajó en Disney con alguien que admiraba previamente?
– Mi primer trabajo fue la película Enredados. El director de animación era Glenn Keane, muy reconocido en la industria. Lo admiraba de antes. Poder currar con él codo con codo fue una experiencia brutal. Aprendí mogollón. Además, a él le gustaba mucho enseñar su experiencia. También trabajé con los directores de La sirenita y Aladdín. Eran películas que yo veneraba de adolescente.
– ¿Qué película de Disney lo marcó a nivel profesional?
– La que recuerdo con más cariño es Enredados. Fue la primera. Un desafío muy grande. Era emocionante trabajar con Glenn Keane y fue muy exigente. Es especial e inspirador. Notas el amor y la pasión que tiene por este trabajo. Y eso es contagioso. No todos los líderes son así. También me gustó Zootopia por el resultado final.
– ¿Cómo es el mundo de la animación en España?
– Siempre ha habido mucho talento, pero muchos han tenido que largarse del país. Las cosas van cambiando para mejor. Planet 51 fue un exitazo al nivel de poner a España en el mapa. Klaus, de Sergio Pablos, está dibujada a mano. Pegó bastante fuerte como película original en Netflix. Ahora mismo España, como lugar donde se produce animación, está bastante potente y en el punto de mira de muchos estudios americanos.
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