Álvaro Salazar, chef del restaurante Voro, perteneciente a Cap Vermell Group, ha logrado a sus 36 años su segunda estrella Michelin. La primera la consiguió a los 29 años al frente del restaurante Argos.

 

Tras unos días vertiginosos y de gran emoción, el chef asegura tener más asimilado este importante logro. “Es algo único, es muy difícil conseguir dos estrellas Michelin. Y encima con todo lo que está ocurriendo a nivel mundial, pensábamos que esto no iba a suceder”.

 

Pese a la dificultad del reto, el chef del restaurante ubicado en el resort hotelero de Canyamel, reconoce no sentirse sorprendido. “Hemos tenido visitas importantes durante estos meses, hemos hecho las cosas muy bien, hemos evolucionado, creemos en nuestro potencial, somos muy autoexigentes, nos superamos cada día, cada semana”. Si miramos atrás, ha añadido, “nuestro salto cualitativo ha sido enorme y hoy en día somos completamente diferentes”.

 

Lo primero que hizo al conocer la noticia fue “darle un beso a María Cano que lleva conmigo desde 2016 y es mi mano derecha. Luego pude hablar con mis padres que estaban muy emocionados. También con mi equipo que estaban en la puerta de la gala de entrega de estrellas Michelin ya que solo podían entrar dos personas por restaurante” explica Salazar.

 

El chef de Voro, el restaurante de Cap Vermell Grand Hotel, confiesa que “Mallorca es la despensa de mi cocina, es la que me nutre de los productos con los que voy a trabajar. De primerísima calidad. A partir de ahí entran, explica, los recuerdos de Andalucía, los aromas y también las técnicas de la cocina clásica andaluza.

 

Al reflexionar sobre lo que supone recibir un reconocimiento de este nivel por segunda vez, Álvaro Salazar confiesa que “supone un reconocimiento a todo mi sacrificio y trabajo realizado desde que era un niño cuando salí de casa a los 18 años. He sacrificado mucho para llegar al nivel de gastronomía de Voro. Es la suma del trabajo de todo un equipo. Sin ellos esto no sería posible. Es un trabajo de equipo total”.

 

Admite que no perseguía obtener la segunda estrella Michelin. “Yo no buscaba la segunda, buscaba ser la mejor estrella Michelin y así, trabajando, ha llegado la segunda. Y ahora quiero ser el mejor con dos estrellas Michelin que supone superarnos cada día y eso es lo más bonito de este trabajo”.

Àlvaro Salazar, chef del restaurante Voro, recibe su segunda estrella Michelin. Foto: Agenciacom.