Después de una intensa remodelación el nuevo parque sostenible del bosque de Bellver reabrió al público con juegos para niños distribuidos en dos niveles en la entrada del bosque por la calle Polvorí.

En concreto, el nuevo parque ocupa una superficie de 3.052 metros cuadrados y se ha remodelado aprovechando el espacio existente donde se ubicaban tablas de pic nic y mesas de ping pong para crear un nuevo entorno con más de 20 juegos distintos en dos niveles:

Espacio para los niños más pequeños: se han colocado elementos diferentes que incluyen cabañas, casas de juegos, ovejitas, columpios, mesas, taburetes, areneros formados por troncos, bolos de río y grúas accesibles.

Espacio para niños y jóvenes con toboganes accesibles, toboganes en túnel, troncos tumbados, tarimas de madera para taladrar con gripes y cuerdas, un esqueleto y un hexágono así como bolos de gripe.

Todos estos nuevos juegos han sido fabricados con maderas sostenibles y se han creado isletas vegetales donde se sembrarán plantas arbustivas propias del bosque como mata, arboledas, acebuches y otros arbustos. En concreto, esta intervención ha tenido un coste de unos 600.000 euros.

Este espacio fue analizado a través de un radar y se tuvieron que eliminar tres árboles que estaban en mal estado. En su lugar se han sembrado un total de 17. Además, se ha renovado el pavimento con materiales integrados en el bosque y se ha creado una rampa accesible que mejora la comunicación entre las dos zonas de juegos.

“Hemos puesto por delante el interés general, ésta era una zona sin uso, con juegos obsoletos que no cumplían la normativa y donde carecía un acceso por vehículos de emergencia; hemos construido dos zonas separadas por niños según las edades y hemos incluido elementos de accesibilidad”, ha dicho la regidora d’Infraestructures i Accessibilitat, Angélica Pastor.