El Govern de les Illes Balears calificó ayer de “ninguneo” la decisión del Gobierno central de condonar la deuda autonómica con un reparto desigual entre comunidades y sin una negociación previa con los gobiernos regionales –excepto Catalunya-. En señal de protesta, los representantes del Ejecutivo balear, junto al resto de comunidades gobernadas por el Partido Popular, abandonaron la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera antes de abordar los puntos clave sobre la financiación autonómica.

El conseller d’Economia, Hisenda i Innovació del Govern, Antoni Costa; la directora general del Tresor, Política Financera i Patrimoni, Susana Pérez, y el director general de Pressupostos i Finançament, Tomeu Alcover, antes de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en el Ministerio de Hacienda. Foto: CAIB.

El conseller de Economia, Hisenda i Innovació, Antoni Costa, criticó duramente la falta de diálogo previo con las comunidades afectadas: “Es un ninguneo absoluto. Han tomado la decisión de antemano en una negociación con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que Sánchez mantuviera la silla“. Costa insistió en que la medida supone un trato injusto entre comunidades al señalar que “el Gobierno de España pretende aprobar una condonación de más de 2.000 euros para cada catalán, mientras que a cada balear apenas se le condonan 1.400“.

Cambio de acreedor

El Govern también cuestionó la efectividad real de la medida, advirtiendo de que no supone una condonación real de la deuda, sino un cambio de acreedor. “Es todo un gran engaño, porque no se condona ninguna deuda, sino que la dejamos de deber como ciudadanos de Balears y la deberemos como ciudadanos de España“, afirmó Costa.

Además, Costa explió que, según el Ministerio de Hacienda, las comunidades no podrán destinar el supuesto ahorro en intereses a sanidad, educación o servicios sociales. “Por eso insistimos: lo que necesita Balears es un nuevo sistema de financiación, porque el actual lleva caducado desde 2014“, concluyó el conseller.