Las emergencias más frecuentes están relacionadas con enfermedades transmitidas por agua, alimentos contaminados y por insectos
V.S.
Tras el COVID, las escapadas a destinos exóticos se han reactivado: “Nos encontramos en una época en que los viajes por placer están cogiendo fuerza y conviven con viajes por motivos de trabajo y humanitarios. Pero el motivo principal sigue siendo los VFR (Visiting friends and relatives); los que viajan a sus países de origen a ver a familiares y amigos”, señalan desde Sanidad Exterior. A la compra de billetes y reserva de alojamiento, hay que sumar en estos casos el paso por el Centro de Vacunación Internacional (en Mallorca, situado en el Moll Vell), ya que “la salud también viaja”, recuerdan desde el Ministerio de Sanidad.
La fiebre amarilla, el dengue, la malaria, chikungunya o zika son algunas de las enfermedades a las que se ven expuestos los viajeros. Algunas de ellas son inmuno prevenibles mediante vacunación y, para otras, como la malaria, zika o chikungunya no existen vacunas disponibles, por lo que se deben prevenir mediante otros medios, como el uso de medidas barrera como mosquiteras, espirales o repelentes en espray, informan desde la dirección del Área de Sanidad y Política Social del Govern.
Las emergencias médicas más frecuentes están relacionadas con enfermedades transmitidas por agua y alimentos contaminados (diarrea del viajero) y por insectos vectores (dengue, fiebre amarilla, malaria, etc.), pero también existen otros riesgos para la salud como los accidentes de tráfico, las mordeduras de animales, las enfermedades de transmisión sexual (la hepatitis B, el VIH/SIDA o la sífilis) y las reacciones cutáneas derivadas de la exposición al sol o el contacto con especies o agua tóxica.
Entre los destinos más visitados por los mallorquines que acuden al Centro Internacional de Vacunación se encuentran Kenia, Tanzania y, del sudeste asiático, India, Vietnam, Camboya y Tailandia, países para los que se aconseja la contratación de un seguro médico y de viaje de amplia cobertura.
Cómo prevenir la diarrea del viajero
Entre los problemas sanitarios más comunes, destaca la diarrea del viajero, que puede padecer hasta el 80 % de los visitantes en destinos declarados de alto riesgo y con frecuencia afecta más a personas procedentes de países con altos estándares de higiene.
Consejos para evitarla:
- No consumir alimentos que hayan sido expuestos a temperatura ambiente durante varias horas (por ejemplo, los procedentes de puestos ambulantes).
- Evitar las verduras crudas y las frutas sin pelar o con piel dañada. También, los alimentos crudos o poco cocinados (se recomienda comerlos cuando todavía están calientes).
- No tomar hielo o helados sin la garantía de que se han hecho con agua segura.
- Evitar los alimentos que contengan huevos crudos o poco cocinados.
- No lavarse los dientes con agua no segura.
- Hervir la leche no pasteurizada antes de tomarla.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular y consumir alimentos.
- Si no se conoce la procedencia, hervir el agua antes de beberla o utilizar un filtro o desinfectante.
- Las bebidas embotelladas frías o envasadas suelen ser seguras, siempre que estén bien cerradas herméticamente.
Atención con los chapuzones
Además de vigilar la calidad del agua que se ingiere, los baños, principalmente en agua dulce, pueden llegar a representar una amenaza para la salud, según advierte el Ministerio de Sanidad. En los canales, cursos de agua, lagos, etc. las larvas podrían penetrar en la piel, mientras que las aguas contaminadas con excrementos humanos y animales pueden producir infecciones en los ojos, oídos o intestinos. Solo se consideran seguras las piscinas con agua clorada.
Los baños en el mar, a priori, no transmiten enfermedades. No obstante, en algunas zonas los bañistas deben usar calzado adecuado para protegerse de mordeduras, picaduras y dermatitis. Sí se recomienda consultar siempre si está permitido el baño en la zona y si supone un riesgo para la salud.
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