Una veintena de niñas y niños saharauis han visitado el Palma Aquarium gracias al programa de actividades incluidas en la iniciativa Vacances en Pau, impulsada por el Consell de Mallorca. El consejero de Presidencia, Antoni Fuster, el presidente del Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació, Llorenç Perelló, y la presidenta de la Associació d’Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears, Catalina Roselló, han acompañado a las familias de acogida durante una visita en la que han podido recorrer las instalaciones del acuario para conocer el mundo marino desde el entretenimiento y la diversión.

Los niños saharauis disfrutaron de una entretenida jornada en el Palma Aquarium. Fotos: Consell de Mallorca.

El consejero de Presidencia ha reiterado el compromiso con el pueblo saharaui y ha explicado que, además del apoyo económico a la Associació d’Amics del Poble Sahrauí a través del Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació, “es importante ofrecer actividades que aporten nuevas experiencias“. Antoni Fuster ha resaltado la solidaridad de las familias de acogida y “el cariño con el que todas ellas brindan a los niños y niñas saharauis unos meses diferentes, alejados de la complicada situación que viven en su país de origen”.

Las finalidad de la actividad organizada por la institución insular es proporcionar a los niños y niñas un espacio de integración e interacción social, tanto con sus familias de acogida como entre ellos.

Una isla de acogida “ejemplar”

El consejero de Presidencia ha resaltado que con este tipo de iniciativas “Mallorca demuestra ser una isla de acogida ejemplar” frente a la difícil situación en la que se encuentra el pueblo saharaui, que vive en los campamentos de refugiados en Tinduf desde hace décadas. Así, ha subrayado que “el objetivo que compartimos las instituciones y las familias es que los niños solo tengan que preocuparse de ser niños y se sientan protegidos“.

Asimismo, ha alabado la labor de la Associació d’Amics del Poble Sahrauí, centrada en mejorar las condiciones de las personas que viven en territorios ocupados del Sahara Occidental. La institución insular apoya la entidad sin ánimo de lucro, a través del Fons Mallorquí, y por primera vez ha destinado 25.000 euros, de forma extraordinaria, que se suman a la ayuda anual de 80.000 euros a la que contribuye el Consell, junto a los ayuntamientos, para el proyecto de salud infantil saharaui.