El Consell de Govern, a propuesta de la Conselleria de Economía, Hacienda e innovación, ha aprobado el techo de gasto no financiero de las Illes Balears para el ejercicio de 2024. Se ha fijado en 6.365,5 millones de euros, lo cual supone un aumento de 418 millones (un 7,03% más) en relación con la cifra aprobada para el ejercicio de 2023.
A pesar de la incertidumbre respecto del marco fiscal aplicable al ejercicio de 2024, la comunidad autónoma tomará como referencia indicativa un déficit máximo equivaliendo al 0,0% del PIB previsto y, por lo tanto y por primera vez, un escenario de equilibrio presupuestario.
Este es el techo de gasto no financiero más alto de la historia de las Illes Balears y permitirá desarrollar las políticas públicas necesarias, además de reforzar tanto los servicios públicos como la renta disponible de los ciudadanos de la comunidad autónoma. Es el primer paso para la elaboración y la posterior tramitación del Proyecto de ley de Presupuestos Generales de las Illes Balears. Además, da pie al conseller de Economía, Hacienda e innovación a llevar a cabo las actuaciones para presentar el techo de gasto no financiero en el Parlamento de las Illes Balears.
Se prevé que los ingresos no financieros para 2024 ascenderán hasta los 5.859,4 millones de euros, mientras que los 506,1 millones restantes corresponden a los ajustes de contabilidad nacional. La cifra de los ingresos no financieros (recursos del sistema de financiación autonómica, recaudación de tasas y precios públicos, aportaciones ajenas e ingresos de los tributos cedidos y propios, además de los fondos finalistas, como los europeos) representa un incremento del 7,6% respecto de los ingresos previstos inicialmente para el año 2023 (+413,2 M€).
Mayor financiación autonómica
La parte más importante de los ingresos no financieros corresponde a los recursos del sistema de financiación autonómica, con una previsión de 3.963,3 millones de euros (67,6% de los ingresos), un 18,3% más de los recursos previstos para 2023.
Respecto de los tributos cedidos, dado que las previsiones de cierre del ejercicio actual de 2023 de los impuestos sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y sobre actos jurídicos documentados (AJD) son menos favorables que las proyectadas ahora hace un año, se fundamentan unas previsiones para el 2024 a la baja. Igual sucede con el impuesto sobre sucesiones y donaciones, en este caso por las nuevas bonificaciones establecidas en el Decreto Ley 4/2023. El resto de tributos cedidos se prevé que incrementen la recaudación. En cuanto a los tributos propios (ITS y canon de saneamiento), las previsiones son de ligero incremento. En total, entre tributos cedidos y propios se prevén unos ingresos de 1.288,1 millones de euros, un 9,9% menos que el 2023.
En cuanto a las aportaciones ajenas, el conjunto de transferencias corrientes y de capital se reducen en un 11,5% respecto de las previsiones iniciales del 2023 (-67,7 millones de euros) hasta lograr los 522,8 millones. Destacan, por un lado, los 103,8 millones correspondientes al factor de insularidad (una de las partes del Régimen especial de las Illes Balears) y, por el otro, los 216,7 millones provenientes de los fondos europeos (REACT+FEDER+FSE). Las Illes Balears recibirán prácticamente 100 millones más de los fondos europeos el ejercicio de 2024 (de 118,5 millones se pasarán a 216,7 millones).
Por otro lado, se tienen que añadir 342,6 millones de euros de ingresos financieros, provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (*MRR) de ejercicios anteriores que todavía no se han ejecutado.
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