La plaga de ‘chinches de cama’ que está invadiendo París estos días ha activado la alarma en el resto de Europa y ha puesto en alerta a Baleares. Los expertos en control de plagas explican que este insecto es cada vez más difícil de exterminar ya que ha aumentado su resistencia a los insecticidas en los últimos años, pero aseguran que no se trata de una plaga novedosa, ya que todos los años aparece, aunque sí emergente: cada vez se encuentran más. Recomiendan realizar una inspección exhaustiva en camas y mobiliario del dormitorio para detectarlas cuanto antes y proceder a su eliminación con un servicio de profesionales
La globalización y el hecho de que el turismo viaje cada vez más meses durante todo el año, debido también al cambio climático, son los motivos por los que las chinches tienen más facilidad para desplazarse en el equipaje de cualquier persona y llegar así a cualquier parte del mundo. De hecho, diariamente más de una docena de vuelos comunican París, Francia y sus diferentes aeropuertos con Baleares, ciudad en la que están viviendo un auténtico calvario por la invasión de chinches no solo en casas sino también en cines, hospitales, transporte público…
Recién superada la pandemia de coronavirus, en la que no hubo plagas de este insecto debido a la importante disminución de viajes y turismo, las chinches han regresado a viviendas y hoteles, no solo en París, donde viven una plaga que está causando el caos en la vida de miles de personas y ya es un tema de salud pública, sino también en Baleares.
Plaga de chinches, un problema recurrente que va en aumento
“Este hecho no es novedoso, cada verano tenemos hoteles y viviendas que lo padecen, pero sí emergente por su resistencia a los tratamientos”, explica Clàudia Comparini, responsable técnica y bióloga de la empresa de control de plagas Vectobal.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental coincide con Comparini y ha advertido en un comunicado que la presencia de estos insectos se trata de un problema emergente: que ya existe desde hace varios años pero está en aumento.
Respecto al motivo por el que se dispersan con tanta facilidad, la experta detalla que “lo primero que hacemos cuando volvemos de viaje es colocar la maleta encima de la cama. De esta forma, dejamos en casa cualquier insecto que traemos de nuestro viaje. De ahí que se les llame ‘chinches de cama’”.
Chinches en Baleares: Cómo detectar su picadura
Según explica la bióloga, las chinches actúan como los mosquitos: pican de noche y luego se esconden. Comparini destaca que no son transmisoras de enfermedades y bastaría con aplicarse una crema con cortisona para aliviar el picor. “Lo que las activa no es el calor sino la disponibilidad de alimento. Pueden estar hasta 12 meses en letargo pero cuando encuentran dónde alimentarse, se activan de inmediato”, explica.
Resulta muy importante detectar su presencia cuanto antes. “La dificultad se encuentra en que el 65% de las personas no reacciona ante una picadura de chinche”, añade, “por lo tanto no nos damos cuenta de que nos ha picado hasta que es demasiado tarde para eliminarlas porque van creciendo”. Sus picaduras causan ronchas rojas, con comezón, agrupadas o formando una línea.
¿Qué hacer si tenemos chinches en casa?
Comparini recomienda cuando se llega de viaje revisar bien las maletas, lavar toda la ropa a más de 60 grados y realizar una revisión exhaustiva en mesitas de noche, cuadros, en toda la habitación y ver si existen rastros indirectos de huevos, ninfas o adultos en esta: pequeños excrementos negros, manchas de sangre o mudas de las chinches en los colchones, cuyos huevos miden entre 1 y 2 milímetros, por lo que son difíciles de ver.
Una vez que hemos detectado su presencia en nuestras casas, la experta recomienda no tratar de eliminarlas nosotros sino contactar con profesionales ya que la metodología para eliminarlas es muy exhaustiva y requiere de dos o tres visitas de tratamiento, debido a su resistencia a los insecticidas.
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