La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) ha manifestado su postura sobre el futuro del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), o ecotasa, insistiendo en que el 100% de su recaudación debe destinarse exclusivamente a inversiones medioambientales. En particular, destaca la necesidad de priorizar infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua, la depuración y la sostenibilidad hídrica, evitando que este tributo se convierta en una fuente de financiación genérica.
Desde PIMEM recalcan que la ecotasa es abonada casi en su totalidad por los visitantes no residentes y que su impacto en el precio final del alojamiento es mínimo. “Estamos hablando de un coste reducido en términos relativos, pero con un potencial enorme si se gestiona de forma eficaz, transparente y finalista”, señalan desde la entidad en un comunicado. Además, recuerdan que los precios hoteleros han experimentado aumentos acumulados superiores al 30% en los últimos años, lo que refuerza la idea de que el impuesto no supone una carga significativa para el turista.
Compromiso con la sostenibilidad
La patronal insiste en que la justificación original del impuesto fue el compromiso con la sostenibilidad del territorio, no su uso como herramienta de recaudación flexible. Por ello, reivindican una gestión que garantice la transparencia y la aplicación estrictamente finalista del tributo, con un enfoque irrenunciable en la protección del medio ambiente y la mejora del ciclo del agua.
“En lugar de discutir si subir o no el impuesto, deberíamos estar debatiendo cómo asegurar que cada euro se invierta de forma coherente y trazable en acciones que devuelvan equilibrio y calidad a los recursos naturales de nuestra isla“, concluye PIMEM.
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