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Estos meses, Palma se convierte en epicentro cultural gracias a la excelente programación ofrecida desde el Ayuntamiento de Palma. La ciudad acoge una serie de exposiciones que destacan por su diversidad y calidad artística, enriqueciendo el panorama cultural de la ciudad.
Julian Opie presenta una propuesta que transforma diversos espacios urbanos en lienzos vivos con 14 obras del reconocido artista británico distribuidas en la Llotja de Palma y otros puntos de la ciudad. Esculturas, instalaciones y películas LCD dan vida a sus característicos temas: la figura en movimiento, el rostro humano y la arquitectura contemporánea.
© Julian Opie, cortesía del artista, VEGAP, Baleares, 2024.
Foto: Juan Gavilán.
Tony Oursler, otro nombre destacado del arte contemporáneo, acerca Perpetual Mutation al Aljub del Casal Solleric y Can Balaguer. Esta muestra, que marca su regreso a España después de 16 años, explora la relación entre lo escultórico, lo narrativo y lo poético a través de la tecnología.
© Tony Oursler LITH, 2020. Foto: Yon Bengoechea.
En la Planta Noble del Casal Solleric, se encuentra la exposición Constantes Vitales de Luis Gordillo, una completa retrospectiva que abarca su prolífica carrera en el siglo XXI. Con un enfoque experimental, la exhibición revela las líneas de investigación del artista, destacando su uso del color y la técnica fotopictórica.
© Luis Gordillo RATÓN – ¡No gravity!, 2022.
Tomeu Ventayol combina la abstracción geométrica con elementos del arte povera y el conceptualismo en el Casal Solleric. Su obra, marcada por la simplicidad compositiva y la pasión por la tridimensionalidad, invita a reflexionar sobre la esencia del arte y la forma en que percibimos el mundo que nos rodea.
© Tomeu Ventayol Cap II, 2009. Foto: David Bonet.
En Es Baluard Museu, Ana Laura Aláez sugiere una reflexión sobre la relación entre el espacio y la identidad con Soy Palacio / Soy Establo. Mediante una obra escultórica de orden reticular, su trabajo, influenciado por su vida en Mallorca, invita a explorar los límites de la percepción y la experiencia estética.
Ana Laura Aláez, Soy Palacio / Soy Establo (1er planteamiento).
Por último, Miró, 1983 ofrece una mirada única al legado artístico de Joan Miró en la ciudad de Palma. Esta exposición sumerge al espectador en el proceso creativo del artista y permite descubrir la incansable actividad de uno de los grandes maestros del arte del siglo XX.
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