El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, ha anunciado la prohibición de nuevas plazas de alquiler turístico en toda la ciudad en “todas sus modalidades”. Según ha explicado el primer edil, el Ajuntament ya tiene lista una modificación del Plan General que hará efectiva esta limitación. En la actualidad, 639 viviendas turísticas cuentan con autorización en Palma, y no se concederán nuevas licencias. Además, si alguna de estas se da de baja, no se podrán abrir nuevas plazas para sustituirlas.

La medida forma parte de la estrategia municipal para reforzar la calidad del destino, luchar contra la oferta ilegal y avanzar hacia una revalorización integral de Palma como referente turístico, ha subrayado Martínez Llabrés.
El alcalde también ha anunciado la prohibición de abrir nuevos albergues y la reconversión de los existentes, ya que muchos operan como “hoteles de baja categoría“. Asimismo, se vetarán los “party boats” en todo el Passeig Marítim a partir del próximo año. “El puerto de Palma es una infraestructura fundamental para la ciudad y, por tanto, su integración debe ser total, y esta integración debe pasar por la prohibición de los “party boats””, ha incidido.
Menos estacionalidad y más gasto turístico
Por otro lado, Martínez Llabrés ha destacado que Palma ha logrado reducir la estacionalidad turística un 2,01% en los últimos dos años y un 4,57% respecto a 2018, año récord antes de la pandemia. Además, el gasto medio por visitante ha crecido un 15%, lo que demuestra, según el alcalde, un cambio positivo en la calidad de la oferta y del visitante.
El primer edil también ha destacado una mejora en la categoría hotelera de la ciudad, con un descenso de los alojamientos de 1 a 3 estrellas y un aumento de los establecimientos de mayor nivel.
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