La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha puesto en marcha en 2022 el proyecto El mejillón como biorremediador en las aguas del puerto de Palma. Un estudio realizado por el Centro Oceanográfico de Balears, que ha confirmado su viabilidad y supervivencia tras superar las primeras pruebas.
Foto: Ports de Balears.Con el apoyo logístico de la empresa Astilleros de Mallorca, los científicos del Oceanográfico han comenzado su primer trabajo en el puerto de Palma, instalando varias “cuerdas” con mejillones proporcionados por los mariscadores de Menorca. En concreto, se han instalado cabos con 30 mejillones en la dársena de las instalaciones de Astilleros de Mallorca, otro en las de la concesión náutica La Lonja Marina Charter y el último en el exterior del puerto. Esto permite controlar y diferenciar parámetros con los del interior.
Cada tres meses se analizarán los tejidos de los mejillones, determinando la cantidad de hidrocarburos, metales pesados y microplásticos que acumulan. Si fueran beneficiosos y viables para el biofiltrado final de las aguas portuarias, se escalaría y las acciones se trasladarían a otros puertos.
4.000 metros de cuerda
Los científicos aseguran que unos 4.000 metros de cuerda de mejillón podrían filtrar cada tres meses toda el agua del puerto de Palma, ya que cada mejillón filtra hasta dos litros de agua por hora. Un sistema de biorremediación utilizado por primera vez a gran escala en Nueva York con muy buenos resultados. Los mejillones en ningún caso tendrán como destino el consumo.
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